El emprendedor Guillermo Söhnlein, cofundador de OceanGate, la empresa responsable de los viajes a los restos del Titanic, rechazó este viernes las críticas sobre la seguridad de la compañía, argumentando que quienes las emiten no tienen acceso a «toda la información» necesaria para formar una opinión fundamentada.
Durante una entrevista radial, Söhnlein, un estadounidense de origen argentino, quien dejó la empresa hace una década pero aún conserva una participación minoritaria, afirmó que aquellos que cuestionan la seguridad del sumergible siniestrado Titán carecen de un conocimiento completo de la situación.
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«Lamentablemente, muchas personas confunden la certificación con la seguridad y no toman en cuenta los 14 años de desarrollo del sumergible Titán», expresó Söhnlein.
Según él, «cualquier experto que valore este tema, incluido el director James Cameron, admitirá que no estuvieron presentes durante el diseño, el proceso de ingeniería y la construcción del sumergible, ni tampoco durante las rigurosas pruebas a las que fue sometido».
Además, Söhnlein consideró el incidente como una «trágica pérdida para la comunidad de exploración oceánica» y destacó que aquellos que trabajan en el océano conocen los riesgos inherentes y comprenden que en algún momento existe la posibilidad de enfrentar este tipo de desafíos.