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La controvertida de reforma de las pensiones de Macron entró en vigor progresivamente
La controvertida reforma de pensiones del presidente Macron entra en vigor, retrasando la jubilación a los 64 años.
La polémica reforma de las pensiones impulsada por el presidente francés, Emmanuel Macron, ha comenzado a aplicarse progresivamente desde este viernes. Esta reforma, que generó meses de protestas en las calles hasta su aprobación en abril por decreto, tiene como objetivo principal retrasar la edad mínima de jubilación de los 62 a los 64 años.
Este retraso se implementará de forma escalonada hasta el año 2030, con un aumento de un trimestre cada año. En consecuencia, las generaciones nacidas a partir de 1968 deberán jubilarse como mínimo a los 64 años.
Además del retraso en la edad de jubilación, la reforma implica un aumento en el período de cotización necesario para recibir una pensión completa, pasando de 42 a 43 años. Este incremento estaba previsto en una reforma anterior, pero se adelantará a 2027.
Para mitigar el impacto en los trabajadores que comenzaron a laborar a una edad temprana, Macron diseñó un sistema de «carreras largas» que permite la jubilación anticipada para aquellos que comenzaron a trabajar a una edad temprana, variando desde los 58 hasta los 63 años.
Sin embargo, aquellos que no cumplan con el período de cotización completo y deseen recibir una pensión completa deberán esperar hasta los 67 años, como ha sido la norma hasta ahora.
La reforma también incluye una prima para las madres y padres que hayan cumplido los 43 años de cotización un año antes de alcanzar la edad de jubilación legal. Esta prima podría representar hasta un 5% adicional.
La reforma busca mejorar las pensiones más bajas, proporcionando hasta 100 euros mensuales adicionales para quienes tienen derecho a una pensión completa, garantizando que reciban al menos el 85% del salario mínimo.
La mayoría de los regímenes especiales de jubilación serán eliminados, igualando la edad de jubilación con la del régimen general. No obstante, los trabajadores con contratos anteriores mantendrán las prerrogativas existentes durante toda su vida laboral.
Algunos trabajadores en ocupaciones de riesgo, como policías y bomberos, podrán jubilarse más temprano, aunque con un retraso de dos años en comparación con la situación actual.
Esta reforma generó protestas masivas y la oposición de sindicatos y partidos políticos de izquierda, con manifestaciones que movilizaron a millones de personas en todo el país.
Globovisión
