Sergio Massa, Ministro de Economía de Argentina, anuncia medidas económicas en Vaca Muerta.
Argentina otorgará a su industria petrolera un tipo de cambio favorable durante los próximos dos meses, en un contexto de crisis económica y en vísperas de las elecciones presidenciales del 22 de octubre.
La nueva tasa de cambio, denominada dólar Contado con Liquidación (CCL), permitirá a las petroleras argentinas convertir el 25% del valor de su petróleo y gas a 763 pesos por dólar estadounidense. Mientras tanto, el tipo de cambio oficial se mantiene en alrededor de 350 pesos por dólar, y el mercado paralelo ofrece unos 758 pesos por dólar, según Reuters.
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Sergio Massa, ministro de Economía, explicó: «Reconocemos el 25% de las exportaciones de las empresas energéticas a valor del dólar CCL para estimular la inversión en el sector de gas y petróleo durante los próximos 60 días y garantizar la estabilidad laboral».
Massa hizo este anuncio en La Amarga Chica, una zona no convencional en Vaca Muerta, donde se presentaron las obras del Oleoducto Vaca Muerta Norte, a cargo de YPF.
Según Rystad Energy, una empresa noruega de investigación energética independiente, la producción de crudo en Vaca Muerta podría aumentar significativamente, superando el millón de barriles diarios para la segunda mitad de 2030. Esto convertiría a Neuquén en exportador neto de petróleo, generando ingresos de hasta 20.000 millones de dólares en 2030.
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Los pozos de Vaca Muerta ya superaron la productividad de sus contrapartes estadounidenses. Si la producción prevista se materializa, ayudaría significativamente a la economía argentina, que lucha con una alta inflación, según informa Oilprice.
El analista Charles Kennedy considera que este cambio es un intento del Gobierno argentino de atraer a las empresas petroleras del país.
En agosto, las compañías petroleras argentinas afirmaron que las elecciones no afectarían significativamente sus operaciones, independientemente de los resultados.
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El 13 de agosto, los argentinos eligieron a los candidatos para las elecciones presidenciales del 22 de octubre. Más de 35 millones de ciudadanos, de una población de 46,2 millones, participaron en estos comicios, en un país donde el voto es obligatorio.