Por: Lumhaniel. Hay muchas cosas que son importantes en nuestras vidas, pero con toda responsabilidad podemos afirmar que ninguna de ellas llegará jamás a lo que tu esencia representa; es más, de tu esencia depende todo, absolutamente todo lo demás.
Importa que tengas éxito o fracases a los ojos del mundo. Importa si tienes o no salud, si has recibido o no una buena educación. Importa si eres rico o pobre. Sí, todas estas cosas tienen importancia, una importancia relativa, pero no absoluta. Y es que todas estas son consecuencias, o son materializadas a través de lo que llamamos nuestro yo superior o nuestra esencia; hagas conciencia de ello o no.
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En estos tiempos en los que se mencionan repetitivamente estos conceptos, debemos hacer un alto y reflexionar sobre las ofertas que nos hacen, supuestos «Guías», que lejos de darnos soluciones, lo que hacen es contribuir a aumentar nuestro desconcierto. En base a esto, es de vital importancia comprender de una vez y por todas que jamás se podrá gestar ningún cambio importante en nuestra vida si no lo propiciamos a través de la activación de nuestro Real Ser.
No encontrarás la paz reordenando las circunstancias de tu vida, sino dándote cuenta de quién eres a nivel más profundo; solo así lograrás la meta para la cual estás en este plano: ser «Feliz».
Muchas expresiones usadas habitualmente, y a veces la propia estructura del lenguaje, revelan que las personas no saben quiénes son. Por ejemplo, dices: «Él ha perdido su vida», o hablas de «mi vida», como si la vida fuera algo que pudieras poseer o perder. Lo cierto es que no tienes una vida; eres una vida, eres un todo, eres una conciencia poderosa que debes activar y en un momento dado exteriorizar; pero por supuesto, para poner en funcionamiento este vasto poder, es menester que aprendas a conectarte con tu «Corazón» y dejar de permitir que el ego, a través del intelecto, siga creando una falsa realidad; en otras palabras, hay que aquietar la mente para que el torrente maravilloso de tu corazón aflore y logres alcanzar el preciado objetivo: la fusión de cuerpo, alma y espíritu.
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En tal sentido, es importante resaltar que debes sacar la basura que acumulas en la mente, que no te permite estar en el aquí y el ahora, tomando en cuenta que basura es cualquier pensamiento que te distraiga de lo que realmente importa.
Todos hacemos planes a futuro y esto nos provoca ansiedad e incertidumbre, porque no sabemos si seremos capaces de lograr esos objetivos; también pensamos en el pasado sintiendo remordimientos por no haber actuado de una manera diferente.
¿Y cuándo vivimos el ahora? Cuando comienzas a vivir en el ahora y haces conciencia de que todo lo que pase depende de esto, vives en una absoluta y permanente sensación de paz. Puedes llamarla alegría, porque la alegría es eso: una paz vibrante de vida.
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Lumhaniel: Psicoastrólogo, Sanador energético integral, Psicoterapeuta de familia y pareja, Sanador con Archivos Akáshicos, escritor, cineasta, productor de radio y TV