¿Tu equipo no está conectado? ¡Descubre cómo la comunicación interna puede cambiarlo todo!

Por: Lourdes Nava @lourdesnavaf. – En el avasallante mundo empresarial a menudo se subestima la importancia de un aspecto fundamental, como lo es la comunicación interna. Esto puede generar una cadena de desaciertos, ya que, ésta no es solo una herramienta para transmitir información, sino que se erige como el pilar fundamental que conecta a los equipos de trabajo, fortalece la cultura organizacional y, en última instancia, determina el logro de los objetivos empresariales.

Una comunicación interna efectiva no se limita a enviar correos electrónicos o realizar reuniones periódicas. Se trata de crear una cultura de diálogo abierto y transparente, donde los colaboradores se sientan escuchados, valorados y parte integral de la organización. Esta conexión profunda entre el personal y la empresa es la base sobre la cual se construye el éxito.

Es imperativo que el personal tenga acceso a toda la información que necesita para desempeñar sus funciones de manera eficiente. Esto incluye desde detalles técnicos de producción y responsabilidades específicas hasta retroalimentación sobre su desempeño, cambios en la organización, eventos relevantes e incluso información emocional que fortalezca los vínculos entre los diferentes niveles de públicos internos.

En tal sentido, es importante conocer que existen medios adecuados para cada mensaje y situación. Desde correos electrónicos y boletines informativos hasta redes sociales internas, plataformas de colaboración y herramientas de comunicación instantánea, la clave está en seleccionar el medio adecuado para cada mensaje y asegurar una entrega oportuna y efectiva.

La comunicación interna no se trata de un único canal unidireccional. Es un proceso dinámico que debe adaptarse a las necesidades y preferencias de cada público interno.

Es importante utilizar una variedad de canales de comunicación para garantizar que el mensaje llegue a todos los colaboradores de manera efectiva. Algunos de los canales más utilizados incluyen:

• Comunicación cara a cara: Reuniones, talleres, charlas y eventos presenciales permiten una interacción directa y personal entre los colaboradores.
• Comunicación escrita: Correos electrónicos, boletines informativos, manuales y documentos internos son herramientas útiles para comunicar información detallada y formal.
• Comunicación digital: Intranets, redes sociales internas, plataformas de colaboración y herramientas de mensajería instantánea permiten una comunicación rápida, fluida y accesible en todo momento.

Un clima organizacional positivo: El fruto de una buena comunicación
Una comunicación interna bien gestionada genera un clima organizacional positivo, caracterizado por la confianza, el respeto, la colaboración y el compromiso. Los empleados se sienten motivados, comprometidos con sus tareas y orgullosos de pertenecer a la empresa. Esto se traduce en una mayor productividad, creatividad e innovación, impulsando el crecimiento y la rentabilidad de la organización.

Por el contrario, una comunicación interna deficiente puede generar una serie de riesgos que obstaculizan el logro de los objetivos empresariales. Entre estos se encuentran:

• Malentendidos y rumores: La falta de información clara y oportuna puede generar confusiones, interpretaciones erróneas y rumores que afecten negativamente el ambiente laboral y la productividad.
• Desmotivación y falta de compromiso: Si los empleados no se sienten informados, valorados o escuchados, su motivación y compromiso con la empresa se verán mermados, lo que se traduce en un menor rendimiento y una mayor rotación de personal.
• Resistencia al cambio: Una comunicación inadecuada sobre los cambios en la organización puede generar resistencia y rechazo por parte de los empleados, dificultando la implementación de nuevas estrategias y afectando negativamente la adaptación al entorno cambiante.
• Pérdida de talento: Los empleados talentosos buscan oportunidades en empresas donde se valore la comunicación efectiva y transparente. Una mala gestión en este aspecto puede llevar a la fuga de talento, lo que representa una gran pérdida para la organización.
• Una buena estrategia es consultar al personal cómo se siente con respecto a la fluidez de la comunicación interna, si considera que existe alguna falla; o quizá se haya creado alguna barrera que no le permita comunicarse de manera expedita con sus compañeros, su opinión es fundamental para hacer un diagnóstico acertado y tomar los correctivos que sean necesarios; el cambio será impresionante.

La comunicación interna no es solo una responsabilidad del departamento de gestión comunicacional o de recursos humanos, sino que debe ser un compromiso de toda la organización. Involucrarlos a todos será la mejor decisión.

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