PRIMERO LO PRIMERO / El camino del águila: emprendiendo y creando marca

Por: Mayte Olmo. – A lo largo de mi vida he sido apasionada por la escritura. A los trece años me atreví a dar mis primeros pasos en ese mundo, comenzando un libro que formaría parte de una trilogía de ficción. Aunque por varias razones no pude terminarlo, esa experiencia me permitió descubrir mi gusto por las letras e impulsó mi creatividad desde un enfoque diferente. Con el paso del tiempo canalicé la escritura hacia otras áreas, como crear narrativas (storytelling) para mis proyectos o plasmar mis ideas en documentos privados, pero hasta la fecha, no había tenido la oportunidad de compartir esta faceta mía públicamente.

Es por eso que esta columna representa no solo un reto personal y un compromiso con ustedes, sino también el cumplimiento de una meta y la reanudación de un proyecto que por mucho tiempo estuvo guardado esperando el momento adecuado para reactivarse. ¿Y qué mejor manera de hacerlo que dándole paso a temas de tanta relevancia como el emprendimiento y la creación de marca, pilares fundamentales sobre los que se basa esta columna?

He titulado este artículo «El camino del águila», utilizando a esta majestuosa ave como tótem y metáfora de transformación. Al igual que el águila, que nace vulnerable y se convierte en un imponente depredador aéreo que simboliza la libertad, el poder y la visión, los emprendedores también transitan un camino de crecimiento y superación.

Durante los últimos ocho años, me he dedicado al estudio de la creación de marcas y los procesos que una empresa debe atravesar para alcanzar sus objetivos de posicionamiento, promoción y facturación. Quiero compartir contigo ese aprendizaje producto de mi formación universitaria, de mis maravillosos mentores y de mi propia curiosidad, que algunos podrían traducir en el famoso «pepito preguntón».

Lo más interesante de este viaje, es que yo no soy diferente a ti, mi querido emprendedor. Estamos en el mismo barco. Como tú, estoy en proceso de construcción de mis marcas y de aplicar todo el conocimiento que he adquirido en mis propias empresas. Así que tendremos la posibilidad de medir cada punto que toquemos en esta columna.

Te pido de corazón que te armes de valor, paciencia y, sobre todo, mucha autoconfianza. El camino del águila no es sencillo. De hecho, encontrarás muchos obstáculos y fracasos que te tentarán a tirar la toalla. Sin embargo, como bien dijo John Maxwell, si te comprometes con tus objetivos y pagas el precio, las recompensas serán invaluables.

Primero lo primero… Quiero darte la bienvenida y expresarte mi más profunda admiración por haber decidido emprender este camino…

*Por: Mayte Olmo
@mayteolmo

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