Adolescente brasileño mata a su familia y se entrega a la policía
Un joven de 16 años asesina a su madrastra, padrastro y hermana tras una discusión familiar. El crimen se desencadenó por la confiscación de su celular debido a problemas escolares.
La policía militar brasileña en la escena del crimen tras la entrega del joven asesino.
Un adolescente de 16 años confesó haber matado a su madrastra, padrastro y hermana en Brasil. El joven se entregó a la policía después de cometer el triple homicidio, que se habría originado porque sus padres le quitaron el celular por problemas en la escuela.
Según la prensa brasileña, el joven robó el arma de su padrastro, un policía militar, y asesinó a su familia. El informe policial detalla que el adolescente llamó a la Policía Militar la noche del 19 de mayo, confesando los asesinatos con la pistola de su padre.
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La pistola calibre 9mm, utilizada en el crimen, fue hallada sobre la mesa de la habitación, cargada con un cartucho intacto.
En la comisaría, el menor declaró que tenía conflictos recurrentes con sus padres adoptivos. El jueves 16 de mayo, durante una discusión, sus padres lo llamaron «vagabundo» y le quitaron el celular, el cual necesitaba para una presentación escolar. Tras esta confrontación, el joven planeó los asesinatos.
Las víctimas fueron Isac Tavares Santos, policía local de 57 años; su esposa Solange Aparecida Gomes, de 50 años; y Letícia Gomes Santos, de 16 años. Según el adolescente, robó el arma de su padre y la probó momentos antes del crimen.
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El fatídico domingo, el padre regresó a casa después de recoger a su hija de la escuela. El adolescente le disparó al entrar en la habitación. Letícia, al escuchar el disparo, entró en la habitación y fue asesinada de un tiro en la cara.
Más tarde, cuando la madre llegó a casa, el joven la recibió y ella encontró el cuerpo de su esposo en la cocina. Mientras estaba de espaldas, el adolescente le disparó, completando así la tragedia familiar.
Este escalofriante suceso pone de manifiesto los peligros del acceso no regulado a armas de fuego y la necesidad de una atención integral a los jóvenes con problemas de conducta. La comunidad está conmocionada y se espera que este caso impulse un debate sobre la violencia juvenil y la seguridad en el hogar.