América Latina
Ola de calor en México deja 48 muertos
Las temperaturas extremas, que superan los 45 grados, afectan gravemente a varias regiones del país.
Ciudad de México – 25 de mayo de 2024
Al menos 48 personas han muerto debido a la ola de calor que azota México, con temperaturas superiores a los 45 grados centígrados, según informó la Secretaría de Salud. El reciente reporte revela 956 casos asociados a las temperaturas extremas, concentrados principalmente en Tabasco, Veracruz, Nuevo León y Tamaulipas.
La Secretaría de Salud advirtió sobre la persistencia de esta tercera ola de calor debido a una circulación anticiclónica en niveles medios de la atmósfera. Se pronostican temperaturas superiores a los 45 grados centígrados en al menos diez entidades del país.
El golpe de calor es la afección más común, aunque también se reportan casos de deshidratación y quemaduras. Víctor Manuel Torres Puente, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, señaló que el fenómeno de El Niño contribuye a las altas temperaturas de esta primavera.
Estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) indican que 2024 será el año más cálido de la historia. Esta condición se debe a la urbanización y al cambio climático, factores que intensifican el impacto de las temperaturas extremas.
Ante esta situación, especialistas recomiendan evitar la exposición al sol, vestir ropa de colores claros, hacer pausas durante las actividades diarias, especialmente al aire libre, y extremar precauciones para quienes se ejercitan fuera de casa.
Las autoridades de salud y los meteorólogos instan a la población a mantenerse hidratada y a estar informada sobre los boletines meteorológicos. La ola de calor no solo afecta la salud pública, sino también el suministro de agua y la infraestructura energética del país, aumentando el riesgo de apagones y reduciendo la disponibilidad de agua potable.
Esta crisis climática resalta la urgente necesidad de medidas para mitigar el impacto del cambio climático y adaptar las ciudades y comunidades a las condiciones extremas. El gobierno y las organizaciones de salud trabajan para proporcionar asistencia y recursos a las zonas más afectadas, pero la magnitud del problema requiere una respuesta coordinada y sostenida.
En conclusión, la ola de calor en México es un recordatorio de los efectos devastadores del cambio climático. La colaboración entre ciudadanos, científicos y autoridades es crucial para enfrentar y superar estos desafíos.
Vía Xinhua Español
