El presidente Joe Biden durante un anuncio en la Casa Blanca sobre nuevas medidas migratorias.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que cerrará temporalmente la frontera con México a los solicitantes de asilo cada vez que el número de cruces de inmigrantes ilegales supere una cifra determinada. Esta decisión, revelada por la Casa Blanca el martes, se enmarca en un esfuerzo por abordar un tema candente en las próximas elecciones de noviembre.
«El presidente anuncia nuevas acciones ejecutivas históricas para impedir que los migrantes que cruzan nuestra frontera sur ilegalmente reciban asilo», afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates.
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Las autoridades informaron que las restricciones entrarán en vigor de inmediato. Estas se implementarán cuando los cruces de migrantes ilegales superen los 2.500 por día, umbral que ya ha sido sobrepasado.
El objetivo de esta medida es reducir la presión en los centros de detención y en las comunidades fronterizas, que han enfrentado un aumento en el número de inmigrantes en los últimos meses. La administración Biden ha sido criticada por la gestión de la crisis fronteriza, y esta acción busca demostrar un enfoque más riguroso y controlado.
Expertos en migración y derechos humanos han expresado preocupaciones sobre las implicaciones de estas nuevas restricciones, advirtiendo que podrían poner en riesgo la seguridad de los solicitantes de asilo y violar acuerdos internacionales.
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Sin embargo, los defensores de la medida argumentan que es una respuesta necesaria para mantener la seguridad y el orden en la frontera, y para asegurar que el sistema de asilo no sea explotado por quienes ingresan al país de manera ilegal.
La implementación de esta política será monitoreada de cerca tanto por opositores como por defensores, y se espera que tenga un impacto significativo en el debate político de cara a las elecciones.