Giorgia Meloni y Emmanuel Macron durante la tensa reunión en la cumbre del G7 en Apulia, Italia.
Los mandatarios del G7 se reunieron este viernes en Apulia, Italia, para finalizar los puntos del borrador de la cumbre de Hiroshima del año pasado. La Guerra de Ucrania y otras cuestiones geopolíticas importantes fueron los temas centrales de la agenda.
Uno de los temas más controvertidos fue incluir el derecho al aborto en la declaración final. Aunque los primeros borradores mencionaban explícitamente este derecho, el decreto final no lo incluyó debido a la insistencia del gobierno de Giorgia Meloni.
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El debate principal enfrentó a la presidenta de Italia, Giorgia Meloni, y al presidente de Francia, Emmanuel Macron. Macron defendió el derecho al aborto, integrado en la Constitución francesa, y esperaba su aplicación en la normativa europea. Meloni, con una postura ultraderechista, se opuso firmemente.
La tensión entre Meloni y Macron no disminuyó durante la cena oficial posterior a la reunión. Según videos difundidos en la red social X, Macron se acercó a saludar a Meloni conforme al protocolo. Meloni fingió una sonrisa, le devolvió el saludo, pero luego giró la cara con una mirada molesta y desinteresada, sentenciando al presidente francés.
Durante la cumbre, otro encuentro notable fue entre Meloni y el presidente de Argentina, Javier Milei. Los dos líderes se reunieron en el patio del hotel Borgo Egnazia, protagonizando un amistoso saludo ante las cámaras. Entre los asistentes se encontraban el Papa Francisco, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y la directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva.
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El G7 se enfrenta a un momento crítico en la geopolítica mundial. Los líderes buscan estrategias para abordar la Guerra de Ucrania y otros desafíos globales. La inclusión de derechos sociales como el aborto sigue siendo un tema divisivo en la política internacional.
El futuro de estas políticas y relaciones entre los líderes mundiales sigue en desarrollo. Las tensiones entre figuras clave, como Meloni y Macron, resaltan la complejidad de alcanzar un consenso en temas fundamentales. La cumbre de Apulia será recordada por sus controversias y la búsqueda de soluciones para problemas globales.