Smart City: el UI – UX Arquitectónico aplicado (3 de 3)

Por: Prof. Jesús Mateus. – Aunque te parezca una idea futurista (más en estos lares), ya existe en algunas partes del mundo el concepto y el uso práctico de Smart City o Ciudad Inteligente, cuya traducción al español usaremos a partir de ahora. Sé que es un concepto extraño, pero esta es una herramienta de simulación virtual de toma de decisiones tan potente, que los datos recabados en un espacio digital y futuros hipotéticos moldean el futuro para la colonización de otros planetas.

¿Cuántas veces no lo hemos visto en películas? Star Wars, Avatar, Iron Man, muchas tuvieron razón y la tienen hoy. Como un faraón o César viendo su maqueta en una sala especial inmensa, pero en formato digital, puedes optimizar el flujo de tráfico vehicular pesado, ligero y peatonal por horarios y calendario, controlar las luces del semáforo para ciertos momentos del día, decidir sobre las áreas de descargas, los espacios verdes, de esparcimiento, puentes, elevados, edificios, urbanizaciones, escuelas, hospitales, ciclovías, áreas de entrenamiento físico, paradas de autobús y aeropuertos. Estos conceptos nos parecen extraños, pero la importancia de planificar cada aspecto mejora significativamente la esperanza de vida de sus habitantes y el rendimiento de los recursos minerales y materiales en el diseño y su implementación, por decir lo menos.

Durante un lapso de meses continuos, debía tomar taxi todos los días. Entre los taxistas, pocos subestimaron mi entendimiento y me explicaron que muchas de estas aplicaciones, como Uber, no calculan la trayectoria que hace la máquina; sólo miden la distancia de un punto A a un punto B como si fuese plana. Mientras el mapa desde arriba te muestra un camino recto y plano, no te muestra si es o no una subida empinada porque lo interpreta como una línea, no la diferencia de altura entre ambos puntos. Por lo tanto, la trayectoria es mayor y no calcula el tiempo real que puede tomar una subida, desestimando el esfuerzo de la máquina, gasolina y cauchos. Si tuvieras que transitar por esta subida 20 veces al día durante 7 días, ¿no habría una diferencia significativa si esta fuese una vía plana? Claro que estas aplicaciones están hechas para ciudades en su mayoría planificadas. Si lo vemos desde otro punto, para los de a pie, como yo, jamás una subida de 30 grados de inclinación de una acera o unas escaleras en plena vía pública son iguales a una vía plana para una persona de la tercera edad. ¿Quién los consideró dentro de la planificación urbana? ¿Ahora sí me explico?

Cuando vamos a los números (mi área favorita), el consumo de energía de un vehículo no compensa lo que pudiera ganar prestando un servicio de taxi como sí lo haría si el trayecto fuese plano. Un cálculo impreciso en algo tan simple como esto desestabiliza el presupuesto personal. Las Ciudades Inteligentes consideran este y otros miles de indicadores más, despersonalizando la data recogida para proteger la identidad de sus habitantes con el único propósito de medir la eficiencia, permitiendo detectar desperdicios de recursos que reducirán la productividad de la urbe. La planificación urbana no es algo nuevo. Los aztecas, mayas, egipcios, romanos, babilonios y demás civilizaciones a.C. tenían muy claros conceptos que hoy parecen modernos. Acueductos, desagües, posición de los edificios respecto al Sol y a las estaciones, la eficiencia en el tiempo de transporte según la ubicación de sus edificios, conexión con áreas geográficas y demás características impulsaron a que sus metrópolis evolucionaran y duraran milenios.

Estos datos tomados de la vida real y representados en Realidad Virtual son la nueva interfaz que permite a ingenieros, urbanistas, legisladores, administradores y demás profesionales capturar datos y tomar decisiones empleando ecosistemas como el Internet de las Cosas (IoT – Internet of Things). Decisiones basadas en parámetros como la relación entre el clima, la migración de aves y los vuelos aéreos, hacen posible que proyectemos para entornos completamente diferentes a las condiciones atmosféricas de nuestro insignificante punto azul en la eternidad del espacio. Nuestro siguiente paso es un puesto de avanzada en la Luna para llegar a Marte. ¿Tienes idea de qué tecnología pisará tierra marciana en los próximos años? Déjame contártelo en los próximos capítulos.

Prof. Jesús Mateus, CTO de “En3D Venezuela” – Consultor Junior “Consein”

@jesusmateuslopez @gentedehoy

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