El despertar de la consciencia individual cobra fuerza en una era de influencias masivas, desafíos y la búsqueda de la verdad en un mundo cargado de agendas ocultas.
Por Lumhaniel.- En mi artículo anterior, hablaba acerca de dar un paso hacia la quinta dimensión con todo lo que esto implica, por ejemplo, la ampliación de la consciencia o, mejor dicho, el despertar; esa claridad que comienza a expresarse en nuestra vida cotidiana y que cada vez más nos lleva a percibir un mundo que está más allá del ego. Es como una liberación que paulatinamente vamos experimentando y que nos saca de la gran maraña que se vive en la tercera dimensión, a través del control de la información magistralmente manejada por emporios que no tienen el menor interés en que trascendamos a niveles que nos brinden la requerida claridad para dejar de ser inducidos a actuar exactamente acorde a sus malsanos intereses.
Es realmente triste observar cómo muchos seres humanos creen estar inmersos en dramas que no existen, haciendo de sus vidas verdaderos infiernos, sin percatarse de que están siendo empujados a establecer patrones de conducta acordes a lo que conviene, no precisamente a ellos, sino a gigantescos bloques de poder que manejan los hilos a su estricta conveniencia.
Anuncio
El despertar de la consciencia ha dejado de ser necesario para pasar a ser indispensable; es decir, si queremos salir de esta intrincada «matrix» que hace y deshace sin ningún tipo de escrúpulos y que nos induce indefectiblemente hacia la anulación progresiva, el fin último del mal, al que regularmente confundimos con el bien.
Las alarmas han estado sonando durante cientos de años, pero lo hacen con mayor fuerza en las últimas décadas. La responsabilidad es individual; es decir, cada ser integral es el artífice de su proceso que comienza por rasgar el velo progresivamente. Suena fácil, pero es complejo porque nos cuesta mucho escuchar al corazón; somos manejados por una mente concreta que está cada vez más contaminada por sistemas de influencias masivos (redes, entre otros), que no nos dejan profundizar en lo que realmente está sucediendo en el planeta; alineándonos en causas que distan mucho del verdadero amor. Es menester hacer un alto; reflexionar, informarnos, investigar y por ende dejar de repetir y difundir lineamientos que no tienen nada que ver con la realidad, pero que son indispensables para intereses y fines nada loables de seres que solo persiguen un manejo de la mente humana, para dar cumplimiento a macabros proyectos de dominio sobre la humanidad.
La buena noticia es que «la luz se vislumbra al extremo del túnel», debido a que cada día son más las almas que dan el salto hacia la verdadera liberación, que más temprano que tarde hará triunfar al bien sobre el mal.
Anuncio
Escríbeme al DM de mi Instagram o a mi WhatsApp para darte información de nuestras formaciones.
Lumhaniel: Psicoastrólogo, Sanador energético integral, Psicoterapeuta defamilia y pareja, Sanador con Archivos Akáshicos, escritor, cineasta, productor de radio y TV.