Opinión
CURUCUTEANDO / El Marqués de Sade (1740 – 1814)
El Marqués de Sade, escritor y libertino francés, dejó un legado literario marcado por la controversia y la transgresión. Su vida estuvo llena de excesos, escándalos y encarcelamientos, lo que lo convirtió en una figura polémica en la historia.
Sin ninguna señal en el lugar, que indicara al ser enterrado. Deseaba ser olvidado para siempre
Por: Edicta Gómez Merchán.- Donatien Alphonse François de Sade, más conocido nobiliariamente por su título de Marqués de Sade, fue un escritor, dramaturgo, ensayista, filósofo, libertino, activista político y noble francés, conocido por sus novelas libertinas, que lo convirtieron en uno de los literatos más crudos y controvertidos de la literatura universal. Su vida de excesos estuvo marcada por acusaciones de agresiones sexuales y sus escritos, considerados violentos y eróticos para su época, además de su encarcelamiento por delitos sexuales, blasfemia y pornografía.
Fue el primer escritor en describir con rigurosidad científica las aberraciones sexuales, que más tarde serían analizadas por la psiquiatría. Protagonizó varios incidentes que se convirtieron en grandes escándalos. Tanto en vida como después de su muerte, ha sido objeto de numerosas leyendas. Sus obras fueron incluidas en el Índice de Libros Prohibidos de la Iglesia católica. La expresión de un ateísmo radical, además de la descripción de parafilias y actos de violencia, son los temas más recurrentes en sus escritos.
El Marqués de Sade se negaba a cambiar sus hábitos perversos y no estaba en absoluto arrepentido de lo que había hecho a lo largo de su vida. La tentativa de suicidio sigue siendo un enigma en la vida de un hombre que, en su testamento, pidió ser enterrado en un lugar sin ninguna señal que lo indicara, pues deseaba ser olvidado para siempre.
Obras
Sus obras incluyen novelas, cuentos, diálogos y tratados políticos. Algunos de ellos se publicaron bajo su propio nombre durante su vida, pero la mayoría aparecieron de forma anónima o póstuma. Entre sus obras más destacadas están: Los crímenes del amor, Aline y Valcour, Justine o los infortunios de la virtud, Juliette o las prosperidades del vicio, La filosofía en el tocador, y Los 120 días de Sodoma o la escuela de libertinaje, que fue publicada en 1904 y se convertiría en su obra más famosa.
Crímenes cometidos
Meses después de su boda, Donatien Alphonse François de Sade tuvo que pagar por los excesos cometidos con jóvenes de un burdel, lo que le llevó a cumplir dos penas de cárcel. El escándalo se propagó rápidamente entre la sociedad parisina, que lo tildó de “monstruo” y lo condenó a ser un paria de por vida. Con apenas 20 años, fue acusado de rapto, violencia sexual y actos de barbarie tras una orgía con varias prostitutas. Dos de las muchachas enfermaron brevemente, y se le acusó de haberlas envenenado con un afrodisíaco llamado la “mosca española”. Además, se le ha relacionado con la muerte de Fernando “el Católico”.
En 1763, una joven aterrorizada acudió a la comisaría francesa de Arcueil, cubierta de sangre y con signos de haber recibido una brutal paliza. Denunció que había sido fustigada, cortada con un cuchillo y que le habían vertido cera hirviendo sobre sus heridas. Cuando la policía le preguntó por el autor de las torturas, la mujer inculpó al marqués de Sade.
Sade se adentró cada vez más en la perversión, expresando algunos de los pensamientos que influirían en el siglo XX. Habló de la naturaleza en términos de evolución un cuarto de siglo antes de que Darwin lo hiciera y describió sus deseos más irracionales cien años antes de que Freud postulara la existencia del inconsciente.
Estadía carcelaria
Sade se ganó la fama de libertino durante sus años en la Escuela de Caballería de la Guardia Real y como teniente en la guerra de los Siete Años (1756-63). Sin embargo, su extensa obra literaria comenzó a partir de sus enfrentamientos con la policía. Como la mayoría de los jóvenes aristócratas, el marqués frecuentaba los burdeles parisinos, incluso después de haberse casado. A lo largo de su vida, Sade alternó entre barrotes y escándalos, pasando veintisiete años en once cárceles diferentes, fortalezas y «asilos para locos». Fue acusado por el régimen napoleónico de sufrir «demencia libertina». Se refería a estos períodos como «Los entreactos de mi vida han sido demasiado largos». También figuró en las listas de condenados a la guillotina. Fue precisamente la privación de libertad lo que lo empujó a escribir las obras que lo harían famoso, ya que a través de sus personajes podía vivir la vida que ansiaba. Sus obras continúan escandalizando a algunos y emocionando a otros.
Cultura popular
El impacto de Sade en la cultura popular es innegable. Se han creado películas alrededor de su legado, así como exposiciones que intentan analizar la psique de este hombre. Para algunos, Sade fue un depravado y cínico; para otros, un librepensador y un adelantado a su época, y para otros, simplemente una figura polémica.
Frases del Marqués de Sade
«La crueldad, lejos de ser un vicio, es el primer sentimiento que imprime en nosotros la naturaleza.»
«La idea de Dios es el único error por el cual no puedo perdonar a la humanidad.»
«Ninguna religión vale una sola gota de sangre.»
“El amor: Renuncia a la idea del otro mundo; no lo hay, pero no renuncies al placer de ser feliz y de hacer la felicidad en este. Esta es la única manera que te ofrece la naturaleza para duplicar o extender tu existencia.»
El sadomasoquismo
El término «sadomasoquismo» se deriva del sadismo, que toma su nombre del famoso y censurado escritor francés conocido como «El Marqués de Sade». En sus obras, narraba un erotismo cruel e historias plagadas de personajes profanos que encontraban excitación y placer sexual al provocar dolor y humillación en otras personas.
Consulta
- Wikipedia
- La Vanguardia
- ASC https//www.abc.es
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