Códigos de amor
El dominio de la energía
Descubre cómo las falsas creencias sobre la imperfección humana pueden limitar nuestra felicidad y cómo liberarse de ellas puede conducir a una vida más plena y satisfactoria.
Por: Lumhaniel.- Existen muchas creencias y aprendizajes erróneos que se han instalado en nuestros cerebros desde que nacimos, pero ninguno tan devastador como la falsa idea acerca de quiénes somos. Dado que nuestras creencias se reflejan en nuestra experiencia (lo que pensamos tarde o temprano se convierte en nuestra realidad), si creemos que estamos fallando por naturaleza, como nos hicieron creer nuestros padres, y como aseguran los maestros, psicólogos, filósofos, profesionales de la salud mental y eruditos de la ciencia moderna, ¿qué posibilidades tenemos de vivir la vida que soñamos? ¿De ser realmente felices y liberarnos de todo sufrimiento? Hasta que no eliminemos por completo la falsa idea de que el ser humano es imperfecto, no podremos encontrar la plenitud que buscamos.
El primer y más importante paso para recordar quién eres realmente detrás de los condicionamientos es soltar toda creencia acerca de lo que eres. Debes liberarte de tu falso yo. No eres la mente. No eres el cuerpo. No eres una persona. La persona que crees ser es solo una construcción mental que comienza con el nacimiento y termina con la muerte. El cuerpo mismo es solo una idea. Hoy en día, está comprobado científicamente que el universo sólido no tiene en realidad sustancia. Cuando se investiga y se profundiza en la materia, se encuentra que debajo de toda forma solo hay energía. Esa energía es una e indestructible, sin inicio ni fin. Por lo tanto, el mundo sutil es mucho más poderoso que el mundo físico; la energía que podemos manejar al hacer conciencia de quién somos es ilimitada, poderosa y mágica.
Dar el paso hacia el dominio de nuestra energía suele ser complejo debido a las programaciones previamente mencionadas. Sin embargo, a medida que vamos sustituyendo debilidades como la intriga, la envidia, el egoísmo, el protagonismo, entre otras… por amor, se va gestando una depuración que libera nuestra verdadera esencia; esa que no conoce límites y que puede darnos el triunfo en cualquier circunstancia, incluso ante seres humanos que están muy lejos de nuestra vibración, pero que intentarán, sin éxito, anularnos en cualquier escenario de la vida debido a sus bajas pasiones.
El dominio de la energía es una meta a la que todos tenemos acceso. No obstante, por muy diestros que lleguemos a ser en su manejo, esta será anulada si no actuamos con justicia divina. La balanza solo se inclinará a favor de quienes utilicen el triángulo sagrado con amor pleno, del cual podemos hablar en próximos artículos. Simplificando, los poderes que ostentamos con el uso del potencial energético jamás serán derrotados, siempre y cuando actuemos en conformidad con la ley.
Empecemos ya a diseñar estrategias en sintonía con nuestros poderes reales; esos que provienen de la chispa divina que ha esperado tanto por nuestra evolución para ser utilizados en pro de las leyes universales.
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Lumhaniel: Psicoastrólogo, sanador energético integral, psicoterapeuta de familia y pareja, sanador con Archivos Akáshicos, escritor, cineasta, productor de radio y TV.
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