EDUCAR COMUNICANDO / Colapso y regeneración

“La hojita más pequeña de hierba nos enseña que la muerte no existe, que, si alguna vez existió, fue sólo para producir la vida.” W. Whitman

Por: Pedro Vicente Rodríguez Calderón.-  Soy de los que creen, que nada tiene su final. Sólo colapsamos, llegando a puntos críticos para, como el Ave Fénix, regenerarnos de las cenizas. Hay muchas muestras de ello, más allá de lo religioso y lo mitológico.

En biología, los seres vivos se descomponen para nutrir y dar vida a otros seres vivos. En la historia de la humanidad y en sociología, vemos culminar ciclos que, luego, parecieran repetirse formando situaciones similares, con magnitudes diferentes (lo que llamo formación de bucles históricos o sociales). Así va la continuidad de la vida, con quienes permanecen en nosotros los presentes, sabiendo que, en segundos, pasaremos a ser pasado y siempre pensando en nuestro futuro.

¿Cuántos años escolares he culminado y comenzado? ¿Cuántas vacaciones han llegado y pasado? ¿Para qué contarlos? Siempre será mejor contarlos, sin cuantificarlos. Así de efímeros solemos ser, así de sempiternos queremos estar. Por ejemplo, dicen que mi Padre murió hace seis años, este 28 de agosto, y que mi madre lo hizo hace apenas 13 días. Yo los veo a diario, soy su continuidad, la mayor parte de lo que hago y de lo que soy, es con ellos.

Tantas vacaciones trabajadas, cuantos trabajos disfrutados, mucho que contar sin cuantificar. Escribo desde mi mejor sitio, respirando con mucho oxígeno y algo de sal, inspirado por aves, atardeceres y amaneceres. No sé si me lean o entiendan, tan sólo, comparto el colofón de mi propio colapso y regeneración. Aquí regreso, vivo y repotenciado.

“¿Yo me contradigo? Pues sí, me contradigo. Y, ¿qué? Yo soy inmenso, contengo multitudes”. W. Whitman

*Por: Pedro Vicente Rodríguez Calderón
Educador, Comunicador y Político @pedrovrc77

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