Las autoridades panameñas desmantelaron un campamento en Dos Bocas, Darién, utilizado por el crimen organizado trasnacional para lucrarse ilegalmente del tráfico de inmigrantes.
Equipos incautados en el campamento clandestino desmantelado en Dos Bocas, Darién, durante la Operación Arcángel Miguel.
Las autoridades panameñas desmantelaron un campamento clandestino en Dos Bocas, provincia de Darién, que servía como punto de apoyo para el crimen organizado trasnacional en su lucrativo negocio del tráfico de inmigrantes. Este campamento, descubierto durante la Operación Arcángel Miguel, organizada por la Procuraduría General y el Ministerio de Ambiente de Panamá, ofrecía diversos servicios a los inmigrantes que ingresaban ilegalmente al país.
Jorge Gobea, director del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), detalló que el campamento proporcionaba comida, agua, ropa, acceso a internet y áreas para dormir a los inmigrantes. Además, señaló que en este lugar también proliferaban actividades ilícitas como la venta de drogas y la presencia de personas solicitadas por las autoridades de otros países. «Son actividades que están al margen de la ley», afirmó Gobea al destacar la gravedad de la situación.
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Operación Arcángel Miguel: Golpe al crimen organizado
El operativo, que se llevó a cabo a finales de agosto, resultó en el desmantelamiento de varias antenas de comunicación y otros recursos tecnológicos utilizados por las organizaciones criminales para facilitar sus operaciones. Las autoridades decomisaron siete antenas ‘Starlink’, lo que indica el nivel de sofisticación tecnológica empleado por estos grupos.
El desmantelamiento de este campamento representa un golpe significativo para el crimen organizado en la región, que utiliza estas rutas y puntos clandestinos para facilitar el tránsito de inmigrantes a través de la peligrosa selva del Darién. El control de estos campamentos es esencial para frenar el flujo de migrantes ilegales y las actividades delictivas asociadas.
Reacciones y contexto
Este hallazgo se enmarca en una serie de operativos llevados a cabo por las autoridades panameñas para desarticular las redes de tráfico de personas que operan en la provincia de Darién, una región conocida por ser uno de los pasos más peligrosos para los migrantes que intentan llegar a Norteamérica. Las autoridades han intensificado sus esfuerzos para asegurar las fronteras y proteger a los migrantes de los riesgos que enfrentan en su travesía.
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En redes sociales, Senafront compartió imágenes del campamento y de los equipos incautados, generando múltiples reacciones entre la población, que aplaudió la labor de las autoridades y expresó su preocupación por la creciente actividad delictiva en la zona.
Impacto y perspectivas
La Operación Arcángel Miguel es parte de una estrategia más amplia del gobierno panameño para combatir el crimen organizado en la región y garantizar la seguridad de los migrantes. Sin embargo, las autoridades reconocen que el desafío es grande, dado el continuo flujo de personas que utilizan estas rutas ilegales.
El éxito de esta operación resalta la necesidad de mantener y fortalecer la cooperación entre las diversas agencias gubernamentales y de seguridad para enfrentar eficazmente a las organizaciones criminales que operan en la región. La desarticulación de estos campamentos clandestinos es solo un paso en la lucha contra el tráfico ilegal de personas, un problema que sigue siendo una preocupación central para las autoridades panameñas.