América Latina

Cuba reduce el peso del pan subsidiado debido a la escasez de harina

El Gobierno de Cuba ha decidido reducir el peso del pan subsidiado que entrega a la población a través de la cartilla de racionamiento. La medida responde a la escasez de harina de trigo, agravada por las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos.

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Cubanos en una panadería de La Habana, donde el peso del pan subsidiado ha sido reducido debido a la escasez de harina de trigo.

A partir de este viernes, el pan subsidiado en Cuba pasará de 80 gramos a 60 gramos debido a la escasez de harina de trigo, según informaron medios oficiales. Esta decisión tiene como objetivo mantener la oferta del producto, pese a la falta de insumos, mientras el país atraviesa una complicada situación económica.

El peso del pan disminuye para garantizar el suministro
El Gobierno cubano ha tomado la medida de reducir el peso del pan que se distribuye a través de la cartilla de racionamiento. Aunque la reducción es significativa, pasando de los 80 gramos actuales a 60 gramos, las autoridades han subrayado que la prioridad es seguir proporcionando el producto a la población. Esta medida se mantendrá hasta que la situación de abastecimiento de harina de trigo mejore.

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Crisis recurrente de harina de trigo en la isla
No es la primera vez que Cuba enfrenta una crisis de desabastecimiento de harina de trigo, un producto que debe importar en su totalidad. A principios de 2024, el Gobierno ya había advertido que la falta de harina podría afectar la distribución del pan subsidiado, al no poder garantizar su disponibilidad para marzo de ese año.

Sanciones económicas y su impacto en la producción de alimentos
El Ministerio de la Industria Alimentaria (Minal) ha señalado que la escasez de harina se debe, en parte, al «escaso financiamiento» que afecta a la isla, causado por las sanciones económicas de Estados Unidos. Estas sanciones han limitado el acceso de Cuba a proveedores internacionales, dificultando la compra de insumos clave como la harina de trigo.

Al respecto, muchos ciudadanos han expresado su preocupación. «Es difícil aceptar que, además de las limitaciones, ahora recibiremos menos pan», comentó Luisa González, residente de La Habana. Sin embargo, otros comprenden la situación. «Prefiero que sigamos recibiendo algo de pan, aunque sea menos, a que no haya nada», señaló Ernesto Díaz, vecino de Santiago de Cuba.

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La crisis alimentaria en Cuba es parte de una problemática más amplia. La isla ha estado lidiando con restricciones de importación debido a la falta de divisas, lo que ha afectado no solo la disponibilidad de alimentos, sino también otros productos esenciales. A lo largo de los últimos años, el Gobierno cubano ha implementado diversas medidas para mitigar los efectos de la escasez, aunque la población sigue enfrentando serias dificultades.

La reducción del peso del pan subsidiado es un reflejo de la grave crisis económica que enfrenta Cuba. Mientras las sanciones internacionales continúan y el acceso a insumos esenciales sigue limitado, el Gobierno busca mantener la distribución de productos básicos como el pan, aunque en cantidades reducidas. La esperanza de las autoridades es que esta medida temporal permita superar la situación actual sin comprometer el acceso al alimento para la población.

Vía  Unión Radio

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