Evo Morales acusa a Luis Arce de manipular la opinión pública
Evo Morales criticó al presidente boliviano Luis Arce por culparlo de las protestas que exigen su renuncia y un adelanto de elecciones, mientras sectores leales al exmandatario preparan una marcha.
Sectores leales a Evo Morales marchan en protesta contra el gobierno de Luis Arce, exigiendo su renuncia y el adelanto de las elecciones.
En un mensaje publicado en la red social X, Morales aseguró que Arce está «desesperado y confundido», y que sus declaraciones no están a la altura de su cargo. Las tensiones políticas entre ambos líderes del Movimiento al Socialismo (MAS) han escalado, con sectores leales a Morales organizando una marcha para reclamar por la falta de dólares, combustibles y la presunta «proscripción» del partido.
Marcha como respuesta a la crisis
Morales indicó que la marcha, que partirá este martes desde Caracollo, es una respuesta a un gobierno que, según él, ha protegido la corrupción y no ha actuado frente a la crisis. Además, remarcó que el gobierno de Arce avaló la prórroga ilegal de magistrados y mantuvo silencio ante la situación económica del país.
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Por su parte, el presidente Luis Arce, en un mensaje televisado emitido el domingo, acusó a Morales de intentar acortar su mandato y de orquestar bloqueos que podrían desembocar en un golpe de Estado. Arce también señaló que Morales busca habilitarse como candidato presidencial para los próximos comicios.
«El presidente Arce no solo está desesperado, sino también confundido. Su mensaje para manipular a la opinión pública no está a la altura de su investidura», afirmó Morales. En respuesta a las acusaciones de Arce sobre una posible candidatura, Morales añadió que la marcha «no es para favorecer a una persona», sino una expresión del descontento popular ante el manejo de la crisis económica y la corrupción.
Marcha como respuesta a la crisis
La relación entre Morales y Arce, ambos miembros del MAS, se ha deteriorado en los últimos meses. Los desacuerdos internos en el partido han provocado una creciente tensión política, que se refleja en las manifestaciones y bloqueos organizados por los sectores afines a Morales. Los indígenas aimaras, conocidos como los «ponchos rojos» y leales a Morales, también se unieron a las protestas en varios puntos alrededor de La Paz, exigiendo la renuncia de Arce y su vicepresidente David Choquehuanca.
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El conflicto entre Morales y Arce no muestra signos de disminuir, mientras las protestas sociales continúan en Bolivia. La marcha convocada para este martes promete aumentar la presión sobre el gobierno, en un país ya afectado por la inestabilidad política y económica. La comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos, a la espera de una resolución que permita restaurar la estabilidad en la nación andina.