Secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en conferencia sobre el despliegue norcoreano en Rusia.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hizo un llamado urgente este lunes a Rusia y Corea del Norte para que cesen de inmediato el despliegue de soldados norcoreanos en territorio ruso, un movimiento que, según la Alianza, amenaza la estabilidad en Ucrania. La declaración de la OTAN fue respaldada por el secretario general, Mark Rutte, quien informó de la presencia confirmada de tropas norcoreanas en la región rusa de Kursk.
En una reciente visita de una delegación de alto nivel de Corea del Sur a la sede de la OTAN, Rutte aseguró que “tropas norcoreanas han sido enviadas a Rusia y desplegadas en Kursk,” lo cual representa un paso alarmante en el apoyo militar de Corea del Norte a Moscú. Este despliegue de tropas norcoreanas, en un contexto ya tenso por la invasión de Rusia a Ucrania, refuerza la postura de la OTAN sobre la necesidad de detener esta colaboración militar entre Moscú y Pyongyang.
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Cooperación preocupante
La alianza militar entre Rusia y Corea del Norte ha despertado serias preocupaciones en la comunidad internacional. Tanto Estados Unidos como varios países de la Unión Europea condenaron el respaldo de Pyongyang a las fuerzas rusas. La OTAN considera que esta cooperación puede ampliar el conflicto ucraniano y extender sus repercusiones a nivel global.
Reacciones y antecedentes
Desde el inicio de la guerra en Ucrania, Rusia ha recibido críticas por buscar alianzas estratégicas en Asia. Recientes informes han señalado reuniones entre altos representantes militares rusos y norcoreanos, lo cual apunta a una relación que podría profundizarse en la medida en que ambas naciones compartan intereses comunes en la región.
La demanda de la OTAN de retirar a los soldados norcoreanos se suma a un extenso historial de tensiones entre la Alianza Atlántica y Rusia, escaladas desde la anexión de Crimea en 2014. La reciente cooperación militar de Corea del Norte con Rusia intensifica el nivel de amenaza percibido por los países miembros de la OTAN.
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La OTAN ha reiterado su compromiso con la estabilidad en Europa y el cese del conflicto en Ucrania, instando a ambas naciones a retirar sus tropas extranjeras de la región. Los países miembros evalúan nuevas sanciones y posibles respuestas diplomáticas para frenar la expansión militar en el área.