Códigos de amor
Día de los Muertos: Historia, tradiciones y reflexión en una celebración de vida
Especial.- El 2 de noviembre, el Día de los Muertos recuerda a quienes partieron y rinde tributo a la vida. Esta festividad, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, mezcla creencias indígenas y católicas en un despliegue de altares, velas y flores de cempasúchil. El origen de esta celebración data de siglos atrás. Se atribuye formalmente al abad San Odilón de Cluny, quien instituyó la conmemoración en el siglo X. Sin embargo, su raíz espiritual podría remontarse a tradiciones aún más antiguas, reflejando la relación ancestral de las culturas prehispánicas con la muerte.
Altares, velas y calaveras: Símbolos de la esperanza
Los mexicanos construyen altares decorados con calaveras de azúcar y flores que iluminan el camino de los difuntos hacia sus hogares. Al encender velas y esparcir pétalos de cempasúchil, la tradición crea una ruta simbólica para el regreso de los espíritus. Esta idea resalta la creencia de que honrar a los muertos les brinda paz eterna y prosperidad a los vivos.
Octavio Paz, escritor y Premio Nobel mexicano, capturó el espíritu de esta festividad: «El mexicano la frecuenta, la burla, la acaricia… es uno de sus juguetes favoritos y su amor más permanente». Para los mexicanos, la muerte no es un tabú, sino un aspecto que se enfrenta y se celebra, una paradoja que contrasta con otras culturas donde este tema permanece en silencio.
Fe y tradición: La misa de Réquiem
La Misa de Réquiem es central en esta festividad. Al ser celebrada por el descanso de los difuntos, busca la paz eterna de sus almas. Las parroquias de Latinoamérica dedican varias misas durante el Día de los Muertos, expresando una esperanza en la eternidad.
En este sentido, el papa Benedicto XVI, en una de sus reflexiones, afirmó: “El camino de la muerte es una senda de esperanza… Leer las inscripciones sobre las tumbas es recorrer un camino marcado por la esperanza de eternidad”. Esta festividad también refleja el amor y la permanencia de la memoria en la cultura iberoamericana.
Momentos para recordar y reflexionar
La atmósfera en los cementerios es impactante. La cantidad de flores y velas ilumina el entorno, creando un espacio de respeto y recuerdo. Las notas de canciones tradicionales, evocan la intensidad emocional y el sentimiento compartido que cada familia vive en esta celebración.
Para muchas familias, la música, los colores y los aromas representan un homenaje sentido a los seres queridos. En palabras de una visitante al cementerio de Xoxocotlán, Oaxaca: “Este es un acto de amor, un ritual inigualable que muestra nuestro vínculo con la tierra y nuestros ancestros”.
Es impresionante ver la cantidad de flores, la dedicación de las personas y los rituales que se celebran en los cementerios junto a sus seres queridos fallecidos. El ambiente se llena del aroma de flores frescas y velas encendidas, iluminando el camino espiritual de las almas hacia su hogar. Estos rituales, tan arraigados en la tradición, representan el amor profundo por las raíces, la tierra, la sangre y la familia.
Escuchar interpretaciones como La Llorona, en la voz de Ángela Aguilar, añade un toque espectacular a esta celebración, expresando con intensidad el sentimiento de duelo y conexión espiritual que define el Día de los Muertos en México. Este día no solo nos permite recordar a quienes ya partieron, sino también iluminar, desde lo más profundo de nuestro ser, la memoria de aquellos seres queridos que llevamos en el corazón.
Celebraciones en Latinoamérica
El Día de los Muertos se vive de diferentes maneras en Latinoamérica. En Bolivia, las familias celebran con el «Tantawawa», un pan de figura humana que representa a los difuntos. En Nicaragua, las familias pasan la noche en las tumbas, mientras que en ciudades mexicanas como Oaxaca y Puebla se preparan altares con panes de dulce en forma de calaveras.
Esta festividad atrae a miles de personas en los cementerios más reconocidos de América Latina, como el de la Recoleta en Buenos Aires y el Cementerio de Punta Arenas en Chile, donde los rituales reflejan el cariño y respeto hacia los seres queridos.
Por: @daxyoropeza
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