Alarmante aumento de problemas de salud mental en jóvenes: ¿Cómo podemos ayudar a nuestra próxima generación?
El bienestar emocional en adolescentes es fundamental en su desarrollo. Expertos resaltan la necesidad de apoyo psicológico y orientación en esta etapa
Jóvenes enfrentan nuevos retos en su salud mental, mientras que organizaciones y expertos promueven estrategias para el apoyo emocional
Especial.- La salud mental en jóvenes y adolescentes es una prioridad en los sistemas de salud actuales. Las tasas de ansiedad y depresión aumentan, impulsadas por factores como la presión académica, las redes sociales y la incertidumbre económica. Expertos y organizaciones advierten sobre la necesidad urgente de brindar atención y apoyo especializado para reducir los efectos a largo plazo en esta población.
Cifras y realidad alarmante
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, en el mundo, más del 15% de los adolescentes presentan algún trastorno de salud mental. En América Latina, las cifras han incrementado desde la pandemia, afectando a jóvenes entre 15 y 24 años. Estos datos revelan una problemática que requiere acciones inmediatas de concientización y prevención para proteger el bienestar emocional de las futuras generaciones.
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«La salud mental de los adolescentes debe ser una prioridad en las políticas públicas y en los hogares,» expresa la psicóloga infantil Carla Jiménez, resaltando que «el apoyo familiar y el acceso a terapias adecuadas pueden marcar una diferencia significativa.»
Estas son las señales más frecuentes de problemas de salud mental en jóvenes y adolescentes
Cambios en el estado de ánimo: tristeza prolongada, irritabilidad o episodios de ira que no son habituales.
Aislamiento social: alejamiento de amigos, familia y actividades que antes disfrutaban.
Problemas de sueño: insomnio, dificultad para quedarse dormido o dormir en exceso.
Cambios en el apetito o el peso: pérdida o aumento significativo del apetito o peso sin motivo aparente.
Dificultad para concentrarse: problemas para mantener la atención en actividades escolares o tareas diarias.
Bajo rendimiento académico: descenso en las calificaciones o pérdida de interés en los estudios.
Cansancio extremo: sensación de fatiga constante sin una causa física aparente.
Comportamientos autodestructivos: autolesiones, consumo de sustancias o conductas de riesgo.
Pensamientos o comentarios negativos: expresiones de desesperanza, sentimientos de culpa excesiva o pensamientos suicidas.
Cambios en la higiene y apariencia: descuido en el cuidado personal o en la forma de vestir.
Estos signos pueden indicar problemas como depresión, ansiedad o estrés. Detectarlos a tiempo y ofrecer apoyo o ayuda profesional puede marcar una gran diferencia en el bienestar de los jóvenes.
Consejos para un bienestar emocional saludable
Los especialistas recomiendan algunas prácticas para mejorar la salud mental entre jóvenes, incluyendo la actividad física regular, la creación de redes de apoyo con amigos y familiares, y el uso moderado de redes sociales. También se sugiere fomentar el diálogo en el hogar y en el entorno escolar sobre la importancia de la salud mental, ofreciendo herramientas para reconocer signos de alarma como el aislamiento social o los cambios bruscos en el comportamiento.
1. Ejercicio físico regular: mejora el estado de ánimo y reduce la ansiedad.
2. Redes de apoyo:la comunicación abierta y el apoyo emocional ayudan a mitigar el estrés.
3. Uso moderado de tecnología:fomenta el equilibrio y reduce el riesgo de adicción.
Contexto y recursos de apoyo
El acceso a profesionales de salud mental sigue siendo limitado para muchos adolescentes, lo que plantea un reto adicional. En respuesta, diversas organizaciones en Latinoamérica han comenzado a desarrollar programas gratuitos o de bajo costo, orientados a jóvenes en situación de vulnerabilidad. Además, iniciativas digitales, como líneas de ayuda y aplicaciones de terapia en línea, están facilitando la accesibilidad a recursos psicológicos para quienes más los necesitan.
“Encontrar ayuda fue difícil al principio, pero recibir apoyo me dio otra perspectiva,” comenta Luis, de 17 años, quien logró superar una depresión leve a través de terapia psicológica
Con un escenario en constante cambio, abordar la salud mental juvenil se convierte en una responsabilidad colectiva. La familia, los centros educativos y las instituciones de salud deben colaborar para crear ambientes donde los jóvenes puedan expresarse sin temor, recibir orientación y, sobre todo, sentirse apoyados. La integración de programas de prevención en los sistemas educativos podría ser una de las soluciones para combatir este creciente problema.
Datos adicionales
Contacto en emergencias:Numerosas líneas de ayuda están disponibles, como la Línea Nacional de Apoyo Emocional Juvenil.
Recursos útiles:Organizaciones como UNICEF y la OMS ofrecen guías y asesoría en línea para jóvenes y sus familias.
Estadísticas relevantes: Según UNICEF, el 10% de los adolescentes ha considerado el suicidio en algún momento, enfatizando la urgencia de intervención temprana.
Daxy Oropeza* @daxyoropeza
Lic. en Comunicación Social. Escritora. Directora del periódico Gente de Hoy. Conductora de La Entrevista en MIRA TV. Defensora de Derechos Humanos.