Profesiones del futuro: Ingeniero de datos y el ayudante de cocina (3a de 3c).

Por: Prof. Jesús Mateus. Advertencia: me permitiré un uso irregular de la escritura. Muy ligeramente empleamos la palabra “dato” para cualquier cosa. En esta serie de tres artículos, “Dato(s)” será el protagonista, así como lo es en tu vida. Veamos por qué.

La distopía ya no es distopía

El inicio de la 2da Guerra Mundial dio para todo. Tanto, que hoy puedes leer este artículo gracias a este acontecimiento. De ninguna forma es apología, pero debemos reconocer que impulsó lo que mucho se teorizó cientos de años atrás. En este artículo La redefinición de inteligencia (3a de 3b) verás cómo desde 1637, en pleno “debate” entre corsarios y piratas, se formaba la base de lo que hoy es Inteligencia Artificial. Sin duda, ha sido la necesidad y la rivalidad lo que nos lleva a este punto de convergencia en el que todos somos, estamos, convivimos, formamos, participamos como las variables que somos. Tu y yo, justo ahora, somos el activo más valioso, y a ese activo lo llamamos Dato.

Lo que te escribo en esta serie de tres capítulos forjarán un futuro distópico. No es adivinanza, no tengo una bola de cristal, no es Dios que me está hablando directamente (por el momento), aunque sí guiando constantemente; tampoco es un presentimiento, aunque sí es intuición, y la intuición es la combinación del instinto con los Datos. Ahora pregúntate, ¿Reaccionas en redes sociales? ¿Usas Google Maps para encontrar el sitio que te enviaron por WhatsApp? ¿Subes selfies del sitio al llegas, fotografías la comida, a tus amigos, el sitio donde estás y grabas con tu acento? Es que ni siquiera necesitas interacción en internet, siendo francos. La Ingeniería de Datos recopila esta información, la organiza, la transforma y la procesa construyendo un perfil que muchas veces te conoce mejor que tú mismo.

Los colores que usas hablan de ti respecto a la situación y al papel que asumirás ante la cita, y si es un día soleado, pero tu app climática te dice que lloverá en 3 horas, apartaste un sitio en el restaurante alejado del balcón, y si tu promedio en tiempo cuando te encuentras con estos amigos es de 5 horas conversando de muchas cosas (que también son datos), y todo termina en que tu live en IG capta que llevas un paraguas a pesar del Sol que hace cuando saliste de casa, no llevas tus sandalias favoritas y hasta llevas una chaqueta, el algoritmo interpretará tu carácter como una persona muy, pero que muy previsiva, al punto probable de “controladora” y probable “TOC”, o simplemente planificada e inteligente, solo que ahora esto último es más raro que lo anterior. Faltan más datos para llegar a una conclusión del 99.98% de asertividad.

Tu y yo sabemos que faltan miles de datos en la anterior descripción, pero son suficientes para formar un “pre-juicio” probabilístico de tí como variable social en interacción e iteración. Esto es solo un minúsculo ejemplo del valor de tus acciones en internet. Ahora la informática la tiene fácil, y mucho más porque hasta hace poco más de un mes, Meta confesó abiertamente que acceden a la cámara y a tu micrófono sin tu autorización, ¿o porqué crees que las baterías ahora vienen integradas? Tus expresiones faciales, tu voz, el ritmo con el que caminas son Datos, y estos Datos alimentan a la IA. Si Meta puede hacerlo, ¿qué te hace pensar que otras compañías no lo hagan?

¿Y el ayudante de cocina?

El 1er ayudante de cocina, el Electrolux Assitant N1 con motor de 250 vatios, sale en 1940, a unos meses de haberse iniciado la WWII. Esta es perfecta ocasión para hacerle una llamada a tus padres, abuelos o bisabuelos para saber sobre este extraordinario aparato revolucionario de la cocina y el quehacer diario. Seguro te contarán fascinados cómo hizo la vida más fácil. Sin entrar en detalles, ambos géneros se vieron beneficiados de esta novedad. Si tienes dudas pregúntate cuántos tíos tienes. Regresando al tema, hoy son robots con forma humanoide quienes calculan exactamente el estado de descomposición de los alimentos, así como su cocción, cantidad y unidades de medida con capacidad para mover, cortar, clasificar, cargar, almacenar, transportar, decidir y accionar usando sus brazos mecánicos, cámaras, internet y energía eléctrica. Aclaro esto último porque en mi país no es tan obvio. Hasta parece milagro.

La Ingeniería, Ciencia, Arquitectura y Análisis de Datos hace posible que modelos como el Atlas, de Boston Dynamics, el solista de la Orquesta Sinfónica de Malmö, o el casi espeluznante Geminoid HI-6, 84 años después, sean totalmente autónomos integrando conceptos matemáticos como la multiplicación matricial y la iteración de redes neuronales artificiales para emplearlos como Segmentación Semántica, Segmentación Panóptica, Machine Learning, Deep Learning, Mecatrónica e Inteligencia Artificial, temas de los que hablé de la forma más simple posible en otros artículos. ¿Recuerdas el caso de la persona que se verá con sus amigos? ¿De dónde crees que estas máquinas aprendieron a ser autónomas?

¿Conclusión? Esto no concluye

Como ya viste, no todos los modelos mencionados son Ayudantes de Cocina, pero en 10 años será común que un Astrobit esté en la cocina, así como en el resto de las labores mecánicas. Solo el que cocina sabe qué implica cocinar, así puedes calcular la capacidad de estas máquinas en evolución constante. ¿Qué estudiar para ser Ingeniero de Datos? Ya lo sabemos. Hoy es una carrera común, y lo seguirá siendo por decenas de años más, si eres observador y creativo. Si todo lo que hablamos hoy no te parece lo suficientemente impresionante, en los próximos capítulos hablaremos sobre la Computación Cuántica y la Eugenesia. Antes de que me saques la cruz, espérate 2 semanas más y verás si valdrá o no el exorcismo.

Prof. Jesus Mateus, Ingeniero Data & AI “Consein”.

@jesusmateuslopez

@conseinlatam

@gentedehoy