Funcionarios del Departamento de Justicia evalúan cómo proceder en los casos penales contra Trump.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos analiza cómo cerrar dos casos penales federales en curso contra Donald Trump, quien se perfila como uno de los candidatos principales en las próximas elecciones presidenciales. Esta decisión se basa en la política de larga data del Departamento de Justicia, que impide procesar a un presidente en funciones.
Funcionarios del departamento reconocen que llevar a Trump a juicio antes de una posible toma de posesión es poco probable. Tanto el caso sobre el asalto al Capitolio del 6 de enero como el de los documentos clasificados enfrentarían apelaciones que podrían llegar hasta la Corte Suprema, retrasando cualquier resolución en el corto plazo.
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Perspectivas legales y políticas
La posible reelección de Trump plantea un complejo desafío legal para el sistema judicial estadounidense. La política del Departamento de Justicia prohíbe enjuiciar a un presidente en funciones, lo cual impide que los casos avancen en caso de que Trump asuma la presidencia.
Uno de los funcionarios, quien prefirió mantenerse en anonimato, explicó que «el respeto a la independencia de la presidencia y la necesidad de estabilidad institucional justifican esta política». La perspectiva de que los casos se alarguen sin resolución rápida contribuye a la urgencia de evaluar la suspensión de los procesos penales.
Repercusiones para la justicia y la política
La decisión de cerrar los casos o suspenderlos enfrenta críticas y apoyo en igual medida. Mientras algunos sectores consideran que el cierre de los procesos sería una muestra de «favoritismo» hacia Trump, otros defienden que el respeto a las políticas internas del Departamento de Justicia es esencial para la estabilidad gubernamental.
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Los casos penales en cuestión incluyen investigaciones complejas y de alto perfil que involucran el rol de Trump en el ataque al Capitolio y el presunto manejo inadecuado de documentos clasificados. La controversia sobre cómo proceder ha llevado a los funcionarios a una cuidadosa deliberación sobre el posible impacto de una reelección de Trump en los casos judiciales.
La decisión del Departamento de Justicia sobre el cierre o suspensión de los casos penales contra Trump se conocerá en las próximas semanas, a medida que se intensifique la campaña electoral. La comunidad internacional y los ciudadanos estadounidenses seguirán atentos a los pasos de la justicia estadounidense y a los efectos de estas decisiones en el equilibrio institucional.