Opinión
Magia o ciencia
Física cuántica y pensamiento humano se entrelazan, revelando que la observación y la energía mental pueden afectar la realidad física y la vida personal.
Por: Lumhaniel.-Hablar del poder del pensamiento puede sonar trillado; sin embargo, si profundizamos en las máximas del crecimiento espiritual desde un punto de vista científico, llegamos a la física cuántica. Un simple acto de observación puede alterar el estado de una partícula. Definitivamente, el proceso de observación tiene una incidencia considerable sobre la «materia»; es decir, posee el poder de modificar resultados físicos.
La interpretación más fascinante nos lleva a un viaje en el que se entrelazan la realidad y la magia. Lo que antes considerábamos meramente «esotérico» tiene, en realidad, una base sólida en el campo de la ciencia. En otras palabras, nuestra “magia” cuenta con un respaldo sólido en el mundo pragmático.
Imaginemos un universo en el cual nuestra energía, enfocada de manera consciente, tiene el poder de cambiar el curso de los acontecimientos inherentes a nuestra vida. Ya no se trata solo de imaginarlo, sino de ponerlo en práctica y empezar a utilizar ese gran poder que mencionaron los avatares, mesías y profetas, o como prefiramos llamarlos.
Está más que demostrado en experimentos serios que las partículas se comportan de manera distinta dependiendo de si están siendo observadas o no. Esta premisa nos invita a reflexionar sobre cómo estamos usando nuestra energía: ¿la estamos dirigiendo hacia nuestra evolución integral o la desperdiciamos en situaciones que pueden perjudicarnos? La respuesta solo la encontramos al despertar nuestra consciencia, o como muchos lo han llamado, “el acceso a la supraconciencia.”
Nuestra mente definitivamente puede influir en la materia a nivel cuántico; esto es una realidad irrefutable. Así se reivindica el poder del pensamiento humano, para bien o para mal, como creador de todas las circunstancias que experimentamos.
El universo es probabilístico, no determinista; por lo tanto, el futuro no está escrito. Existen tendencias que pueden o no concretarse, dependiendo siempre del libre albedrío de cada quien.
La buena astrología puede ser muy útil para orientarnos y ayudarnos a elegir el camino más adecuado hacia la realización, pero el resultado definitivo dependerá del manejo y enfoque que le demos a nuestra energía. Nuestras acciones y emociones moldean constantemente la realidad.
El cosmos es un gran compendio de posibilidades, y cada observación bien enfocada puede crear una realidad distinta. Depende de nosotros en qué elegimos enfocar nuestra mente y nuestra observación.
Somos cocreadores de lo que vivimos. Debemos repensar nuestra relación con el universo y, de una vez por todas, comprender que tenemos el privilegio de construir nuestra realidad a través del pensamiento.
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Lumhaniel
Psicoastrólogo, Sanador energético integral, Psicoterapeuta de familia y pareja, Sanador con Archivos Akáshicos, escritor, cineasta, productor de radio y TV.
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