Un enfoque adecuado de nuestras intenciones puede ser el primer paso hacia un cambio significativo en nuestra vida. Descubre cómo alinear mente y corazón impulsa el crecimiento personal.
Por: Lumhaniel.- En la intención comienza un viaje que puede ser maravilloso si logramos enfocarnos en lo que realmente deseamos; no obstante en muchas ocasiones, el miedo que producen las inseguridades, nos hace dirigir nuestra energía en forma errática hacia situaciones que no queremos. Es así como materializamos acontecimientos, que lejos de llevarnos al logro de lo que añoramos, nos vemos inmersos en circunstancias que no se alinean con nuestros propósitos.
La vida es una manifestación de lo que creemos, pero puede ser también un producto de nuestra conciencia; por lo tanto en la medida que depuramos los pensamientos y nos sintonizamos con la fuente infinita y creadora del universo, se van manifestando los acontecimientos que paulatinamente nos van llevando hacia los objetivos y las metas que nos hemos trazado; aunque a veces parezca que los cambios que se nos presentan son contrarios a nuestras añoranzas.
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Dirigir nuestra intención, es enviar señales claras al universo; señales que con toda seguridad serán respondidas en la misma frecuencia; es por eso que no debemos enfocarnos en lo que no queremos porque el universo obedece fielmente sin hacer distingo entre lo bueno o lo no tan bueno; simplemente responde con fidelidad.
Nuestras actuaciones siempre deben estar enmarcadas en el amor; esto produce buenos resultados kármicos, de ahí la máxima: “cosechamos lo que sembramos”. Si hemos estado enfocados en acontecimientos en donde ha reinado el egoísmo, la intriga, la envidia, la manipulación, la mentira, entre otras bajas pasiones, esa será la baja frecuencia en la cual se gestarán las respuestas que recibiremos (causa y efecto). Por el contrario si nuestro accionar ha estado signado por las buenas intenciones y el amor, por muy feo que veamos el panorama, el desenlace será proclive a lo que esperamos.
La verdadera transformación ocurre cuando logras alinear tu mente y tu corazón; cuando no hay separación entre lo que deseas y lo que sientes. Establecer una comunicación directa con el campo de la existencia, es consecuencia directa del enfoque que haces; es decir en la medida en que te sintonizas con lo que quieres para tu vida, proyectas tu intención hacia algo realmente maravilloso y tu deseo se convierte en una realidad tangible; pasa de lo potencial a lo real.
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Debes sentir siempre gratitud por lo que llega a tu vida pero más aún por lo que está por llegar; este sentimiento es el que da la garantía de cumplimiento a todas las cosas que añoras. La gratitud conecta nuestras intenciones con el terreno de lo posible, alineando nuestros deseos y pensamientos con el campo de todas las posibilidades.
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Lumhaniel: Psicoastrólogo, Sanador energético integral, Psicoterapeuta de familia y pareja, Sanador con Archivos Akáshicos, escritor, cineasta, productor de radio y TV. @lumhaniel | lumhaniel@gmail.com/ 0412 610 62 85