El presidente de la Cámara de Representantes de EE. UU., Mike Johnson, bloquea el derecho de Sarah McBride, la primera legisladora trans en el Congreso, a usar baños de mujeres. La controversia refleja las tensiones sobre los derechos de las personas transgénero en el ámbito político.
Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes de EE. UU., durante una conferencia de prensa. (Foto: AP)
Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, vetó este miércoles que la legisladora transgénero Sarah McBride use los baños de mujeres en el Capitolio. Johnson, representante del ala derecha del Partido Republicano, afirmó que los baños deben ser exclusivos para personas que coincidan con su «sexo biológico».
Johnson emitió un comunicado en el que subrayó que «las mujeres merecen espacios solo para mujeres». Esta declaración se produce en medio de la polémica sobre los derechos de las personas transgénero en el Congreso. McBride, quien asumirá su puesto como representante por Delaware el próximo 3 de enero, se convierte en la primera persona transgénero en ser elegida para la Cámara de Representantes.
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El veto de Johnson responde a las crecientes tensiones políticas sobre los derechos de las personas trans. En el Congreso, especialmente desde sectores conservadores, se ha utilizado el acceso a los baños como un punto de controversia, con ataques a McBride como eje de la discusión.
La propia McBride reaccionó a la medida a través de un mensaje en la plataforma X (anteriormente Twitter). «Me ajustaré a las normas, aunque no esté de acuerdo», afirmó, destacando que su objetivo no es centrarse en las normas sobre baños, sino representar a las personas de Delaware, su estado natal.
La inclusión de personas transgénero en espacios considerados exclusivos, como los baños públicos, ha sido una cuestión debatida durante años en la política estadounidense. En particular, el Partido Republicano ha utilizado este tema para movilizar a su base conservadora, apuntando a políticas restrictivas que, según ellos, protejan la privacidad y seguridad de las mujeres.
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A pesar del veto, McBride reafirmó su compromiso de trabajar por sus electores, sin que el debate sobre los baños distraiga su enfoque en las necesidades de la comunidad de Delaware. El incidente subraya las divisiones ideológicas en Estados Unidos respecto a los derechos de las personas transgénero.
Sarah McBride, quien se identificó públicamente como transgénero en 2012, ha sido una defensora activa de los derechos de la comunidad LGBTQ+ y es conocida por su trabajo en organizaciones de derechos civiles.