Un trabajador de la administración pública, en alguna institución del Estado, le podemos decir Burócrata sin que se sienta ofendido. Porque todas y todos quienes somos empleados de la Burocracia, queramos o no, etimológicamente somos “Burócratas” sin representar en si mismo una descalificación. El tema está en cómo gestionamos el pedacito de burocracia que nos compete.
El trabajo en equipo y la empatía son esenciales para transformar la burocracia en un motor eficiente de servicio público.
Cuando un burócrata comete un error y lo sigue cometiendo, eso suele convertirse en un nuevo sistema. J. Boren
Por: Pedro Vicente Rodríguez Calderón.- Un trabajador de la administración pública, en alguna institución del Estado, le podemos decir Burócrata sin que se sienta ofendido. Porque todas y todos quienes somos empleados de la Burocracia, queramos o no, etimológicamente somos “Burócratas” sin representar en si mismo una descalificación. El tema está en cómo gestionamos el pedacito de burocracia que nos compete.
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Nuestra historia de la función pública, está llena de experiencias negativas. Desde quienes al tener un cargo en la APN (con carnet en el pecho) infla su ego desproporcionadamente, creyéndose por encima del resto de mortales a quienes debe su servicio y atención, pasando por quienes ven la oportunidad para prebendas y enriquecimiento ilícito y, quienes creyéndose superpoderosos, atropellan a usuarios y abusan del relativo “poder”.
Por estas negativas experiencias y por muchas otras más, nuestra percepción de un “Burócrata” es peyorativa. Ahora, ¿cómo hacemos para ser burócratas sin caer en los males del burocratismo? En nuestra experiencia, podrían servir algunas recomendaciones:
Entender que los cargos públicos son temporales, en horarios y en estadía.
Nunca dejar de calzar los zapatos del usuario, para entender cómo nos gustaría ser atendidos si estuviésemos del otro lado.
Capacidad de liderazgo y de trabajo en colectivo.
No olvidar que nuestro cargo existe, porque existe un demandante de nuestros servicios.
Tener claridad en las metas y objetivos de nuestro servicio o funciones y definir indicadores de control de la eficiencia en la gestión.
Mientras exista el Estado, existirá la Burocracia. Transformemos lo que tengamos que transformar.
«La mayor parte de lo que llamamos gestión consiste en dificultar el trabajo de las personas». IA