“Se acuerdan de Santa Bárbara cuando truena”

La festividad del 4 de diciembre une tradiciones católicas y yorubas en una celebración marcada por la transculturación

Por: Edicta Gómez Merchán.- La festividad de Santa Bárbara, virgen y mártir cristiana del siglo III d.C., coincide con la celebración de Changó el 4 de diciembre, debido al fenómeno de transculturación entre la religión católica y la yoruba. Este sincretismo tuvo lugar principalmente en la población afrocubana durante la época colonial, extendiéndose a países de América y Europa. En la religión afrocubana conocida como santería, Santa Bárbara se asocia con el orisha Changó, divinidad de la justicia, los rayos, el trueno, el fuego y la danza. Changó es también considerado el dueño de los tambores, el baile y la música, elementos fundamentales en sus celebraciones.

Bárbara de Nicomedia

Bárbara de Nicomedia (en griego antiguo: Ἁγία Βαρβάρα; en latín: Barbara Heliopolitana vel Nicomediensis), conocida en la Iglesia Ortodoxa Oriental como la Gran Mártir Bárbara, fue una santa paleocristiana fenicia, venerada como patrona de los mineros, artilleros y otros que trabajan con explosivos. Esta asociación surge de su leyenda vinculada con los rayos.

Hoy en día, es común encontrar imágenes de Santa Bárbara en algunos establecimientos comerciales, especialmente en expendios de cárnicos, donde suelen estar adornadas con ramos de flores, mandarinas, velones encendidos y aromatizantes, generando una sensación de espiritualidad entre los clientes.

Origen y vida

El lugar de nacimiento de Santa Bárbara es motivo de debate entre los historiadores. Algunos señalan Nicomedia, cerca del mar de Mármara (actual Turquía), mientras que otros ubican su origen en Baalbek, conocida también como Heliópolis de Fenicia (actual Líbano).

Según la tradición, Bárbara era hija de un sátrapa llamado Dióscoro, quien la confinó en un castillo para evitar que se casara a temprana edad y, sobre todo, para impedir su conversión al cristianismo. Sin embargo, su fe prevaleció, lo que eventualmente la llevó al martirio, convirtiéndose en una de las figuras más veneradas del cristianismo antiguo.

Conversión y formación cristiana

Durante su encarcelamiento, Bárbara tuvo acceso a maestros que le enseñaron poesía, filosofía y otros temas. Esta educación, junto con la ausencia de su padre, favoreció su conversión al cristianismo. Decidida a profundizar en su fe, envió un mensaje a Orígenes, reconocido erudito de la Iglesia cristiana, para que la instruyera en esta doctrina. Tras ser bautizada, Bárbara ordenó la construcción de una tercera ventana en su habitación como símbolo de la Santísima Trinidad.

Declaración de fe y huida

Cuando su padre regresó y la visitó, Bárbara confesó ser cristiana y rechazó el matrimonio que él había arreglado, declarando que había elegido a Cristo como su único esposo. Esta declaración enfureció a su padre, quien intentó matarla para honrar a sus dioses paganos. Bárbara huyó y encontró refugio en una peña, la cual, según la tradición, se abrió milagrosamente para protegerla. Sin embargo, a pesar de este milagro, fue capturada.

Martirio y muerte

El martirio de Santa Bárbara fue especialmente cruel y semejante al de San Vicente. Fue atada a un potro, flagelada, desgarrada con rastrillos de hierro, obligada a yacer sobre trozos cortantes de cerámica y quemada con hierros al rojo vivo. Finalmente, su padre la entregó al tribunal, donde un juez dictó la pena de muerte por decapitación.

En un acto estremecedor, su propio padre, Dióscoro, fue quien la decapitó en la cima de una montaña. Según la tradición, inmediatamente después, un rayo lo fulminó, causándole la muerte como castigo divino.

Veneración y culto de Santa Bárbara

El padre carmelita Claudio de San José relata en un manuscrito de la Orden Carmelita que el sepulcro de Santa Bárbara fue venerado por fieles que reportaron numerosas curaciones milagrosas. Su fama se hizo notablemente reconocida en el siglo VIII, lo que llevó a que algunos devotos empezaran a llevarse reliquias. Finalmente, estas fueron trasladadas a Constantinopla y, posteriormente, a Venecia.

En 1568, su culto fue oficialmente confirmado por el papa San Pío V, incorporándola al grupo de los catorce santos auxiliadores del Santoral. Aunque hay quienes sostienen que Santa Bárbara se casó con un mártir, esta creencia no está confirmada. Su festividad se celebra el 4 de diciembre, fecha en la que se cree que nació.

Relación con explosivos y modismos populares

Santa Bárbara está asociada con las explosiones debido a la naturaleza de su martirio. Por esta razón, su nombre se utiliza para designar los polvorines y almacenes de explosivos, especialmente en el ámbito naval, donde se les denomina «santabárbara».

Es considerada protectora contra los daños causados por temporales, rayos y centellas. De esta asociación surge el popular modismo “acordarse de Santa Bárbara cuando truena”, que se utiliza para señalar a quienes solo buscan soluciones cuando un problema se vuelve evidente, o a quienes únicamente piensan en los demás cuando necesitan ayuda.

Además, el Diccionario de la Real Academia Española registra el modismo “quemar” o “volar la santabárbara”, que significa tomar una decisión extrema, sin reparar en los daños que puedan causar los medios empleados.

Simbología e iconografía

Santa Bárbara se representa habitualmente como una joven que porta diversos símbolos. Entre ellos, destaca la palma del martirio, símbolo de su sacrificio, o plumas de pavo real, que representan la resurrección o la inmortalidad. Otro elemento distintivo es la torre con tres ventanas, que a veces aparece a su lado, sobre una de sus manos o incluso con ella encerrada en su interior. Este atributo simboliza el refugio de la fe en la Santísima Trinidad.

Santa Bárbara también lleva una corona, cuya forma puede variar: en ocasiones es una diadema de princesa, y en otras, una corona completa formada por varias torres.

La espada con la que fue decapitada es otro de sus símbolos, que además ha contribuido a su asociación con la guerra. Sin embargo, esta espada representa principalmente su fe inquebrantable. El manto rojo que porta simboliza el martirio, y el cáliz que a menudo la acompaña alude a su conversión al catolicismo y a la sangre de Cristo.

Santa Bárbara es reconocida como la patrona del arma de artillería, cuyo escudo está representado por cañones cruzados. Además, la torre simboliza la heráldica de ingenieros y zapadores. En los buques, el depósito de explosivos recibe el nombre de «santabárbara» en su honor.

Festejos

En el Líbano, la celebración de la festividad de Santa Bárbara se inspira en una leyenda transmitida oralmente. Según esta tradición, mientras Santa Bárbara huía de sus perseguidores, atravesó un campo de trigo recién sembrado, el cual creció de forma milagrosa tras de ella, cubriendo sus huellas. Este milagro se recrea simbólicamente durante la festividad sembrando semillas de trigo (o garbanzos, cebada, habas, lentejas, entre otros) en algodón. Las semillas germinan y alcanzan cerca de 15 centímetros justo a tiempo para Navidad, cuando los brotes se utilizan para adornar el pesebre, que suele colocarse bajo el árbol navideño.

En algunos países, como México, los artilleros invocan a Santa Bárbara con la marcha de guerra Las Margaritas.

Santa Bárbara en Oriente Próximo

Aaid al Barbara o la fiesta de Santa Bárbara se celebra anualmente el 4 de diciembre en Siria, Líbano, Jordania y Palestina por los árabes cristianos, en honor a esta santa y mártir cristiana. Durante esta festividad, los niños piden dulces y las casas se adornan con linternas y farolillos encendidos.

El alimento tradicional para la ocasión es el Burbara, un plato elaborado con granos de trigo hervidos, semillas de granada, uvas pasas, anís y azúcar. En el Líbano, también es común preparar una masa rellena de nueces o queso.

Existe la creencia entre los cristianos libaneses y sirios de que Santa Bárbara se disfrazó de diferentes personajes para escapar de los romanos, sus perseguidores. Esta tradición ha dado origen a la costumbre de disfrazarse durante la festividad y visitar casas.

Fiesta de Santa Bárbara en Italia

En Italia, la festividad de Santa Bárbara es la celebración religiosa más importante de Paternò, una ciudad en la provincia de Catania. Dedicada a su patrona, esta festividad es considerada una de las más hermosas entre las fiestas católicas en el país.

Fuentes
Bárbara de Nicomedia – Wikipedia, la enciclopedia libre