Opinión
Dios Proveerá
A través de la conexión con lo divino y el poder de la gratitud, podemos superar la carencia y abrirnos a un flujo constante de prosperidad.
Por: Lumhaniel.– El cosmos es un gran proveedor, no solo en el ámbito material, el cual reviste mucha importancia, sino también en las energías sutiles que forman parte de la integralidad del ser humano.
Las fuerzas universales, espirituales y toda la energía vibracional están a nuestra disposición, aunque pocos las usamos conscientemente. Cuando decimos “Dios proveerá,” es probable que hayamos llegado a un punto crítico de angustia, enfrentando situaciones de carencia material que, paradójicamente, hemos creado nosotros mismos. En ese momento, surge una sensación de entrega a lo que deba suceder. Nos rendimos, alejamos nuestra mente del problema y, sorprendentemente, la energía vuelve a fluir por el canal que nunca debió bloquearse: aquel que nos conecta con la fuente universal de todas las posibilidades. Como resultado, las circunstancias se resuelven casi de inmediato.
Es esencial reconocer y convencernos de que, aunque vivimos en un mundo material, nuestra verdadera fuente de abundancia proviene de lo divino. Cuando alineamos nuestra mentalidad con la fuente infinita, se abren posibilidades ilimitadas.
La abundancia se manifiesta cuando transformamos nuestros pensamientos y dejamos de pedir desde la energía del deseo. Si deseamos en lugar de agradecer, enviamos una señal de carencia al universo. Por el contrario, cuando agradecemos, incluso por adelantado, soltamos el control con plena confianza en el logro. El deseo implica carencia y obstaculiza los canales que conducen a la fuente universal.
La actitud de gratitud es el motor más poderoso para alcanzar aquello que anhelamos. Es la forma más efectiva de manifestación y la llave secreta que nos da acceso a una realización integral.
Todos compartimos la misma esencia divina, por lo que tenemos igual acceso a la infinita generosidad del universo. Cuando alcanzamos una confianza plena en quiénes somos y en lo que somos capaces de lograr, una serenidad invaluable invade nuestro ser. Es entonces cuando comprendemos que nuestra principal fuente de abundancia proviene de lo divino.
En la fuente universal no existen recesiones ni crisis; solo oportunidades para evolucionar y prosperar. Debemos dejar atrás las creencias limitantes y confiar plenamente en lo que merecemos para que la energía de “Dios proveerá” se convierta en una constante en nuestras vidas.
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Lumhaniel
Psicoastrólogo, sanador energético integral, psicoterapeuta de familia y pareja, sanador con archivos akáshicos, escritor, cineasta, productor de radio y TV.
@lumhaniel | lumhaniel@gmail.com/ 0412 610 62 85