Opinión
EDUCAR COMUNICANDO / Capacitar las Discapacidades
Siempre he creído que todos los seres vivos somos diferentes con similitudes y aspectos comunes, la genética así lo demuestra. Por tanto, lo normal es ser diferentes. En los humanos ocurre igual, para entendernos con normalidad debemos reconocernos diferentes con aspectos comunes y/o similares. Los Estados con sus leyes, nos convierten en ciudadanos y ciudadanas para igualarnos en derechos y deberes.
“La felicidad, no en otro lugar sino en este lugar. No en otra hora sino en esta hora. Ni yo ni nadie más puede recorrer ese camino por ti.” W. Whitman
Por: Pedro Vicente Rodríguez Calderón.– Siempre he creído que todos los seres vivos somos diferentes con similitudes y aspectos comunes, la genética así lo demuestra. Por tanto, lo normal es ser diferentes. En los humanos ocurre igual, para entendernos con normalidad debemos reconocernos diferentes con aspectos comunes y/o similares. Los Estados con sus leyes, nos convierten en ciudadanos y ciudadanas para igualarnos en derechos y deberes.
Tenemos fortalezas y debilidades en diferentes aspectos, que nos llevan a características particulares haciéndonos únicos sin dejar de necesitarnos como seres gregarios, para complementarnos. Nuestras fortalezas ayudan a complementar las debilidades de otros y nuestras debilidades, son complementadas con las fortalezas de nuestros semejantes.
En la historia reciente de la humanidad, unos pocos se han empeñado con éxito a que las mayorías creamos ser seres superiores o inferiores a otros y a vernos en la individualidad y no en la complementariedad colectiva donde somos diferentes, pero, necesarios. Si en algo creo que tenemos que capacitarnos, es en nuestras particulares discapacidades, entendiendo a estas, como las debilidades propias y naturales de cada ser.
Desde esta mirada, la ignorancia que todas y todos tenemos sobre diferentes temas, son discapacidades que pueden ser atendidas y complementadas según las necesidades de cada quien. En ocasiones, con capacitación, en otras, con ayuda o con compañerismo. En cualquier caso, lo imprescindible es que, de una vez por todas, empecemos a entendernos y reconocernos en nuestras “diversas diferencias”, sin perder de vista la necesaria “unidad en lo común” para tener COMUNIDAD.
“Ojalá que la espera no desgaste mis sueños.” M. Benedetti
Por: Pedro Vicente Rodríguez Calderón
Educador, Comunicador y Político @pedrovrc77