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Se cumplen 25 años de la tragedia de Vargas
El deslave de 1999 en Vargas dejó miles de víctimas y marcó la memoria de los venezolanos, especialmente de los guaireños.
Este domingo 15 de diciembre se cumplen 25 años de la tragedia de Vargas, un desastre natural que transformó para siempre la historia de Venezuela. Las lluvias torrenciales de diciembre de 1999 provocaron deslizamientos de tierra y la crecida de ríos que arrasaron comunidades enteras. Aunque los registros oficiales nunca fueron claros, las estimaciones sitúan entre 10.000 y 30.000 las personas fallecidas o desaparecidas en el deslave, considerado el más mortífero de la historia según el Libro Guinness de Récords.
El impacto humano y el recuerdo imborrable
Los habitantes de Vargas aún recuerdan el miedo y la devastación de aquellos días. “Mucha gente falleció, amistades. En el sector La Veguita, solo allí murieron 300 personas en unas casas. Eso fue horrible”, relató un sobreviviente.
En otra zona, una habitante describió cómo el río trajo piedras y se escuchaban explosiones: “Se sentía el estallido de las casas cuando se reventaban, las bombonas explotaban. Todo fue muy rápido”.
La tragedia, también conocida como “el día en que la montaña llegó al mar”, dejó una huella psicológica que aún persiste. Para muchos guaireños, la lluvia sigue siendo un recordatorio de la vulnerabilidad ante la naturaleza.
Antecedentes y el reconocimiento histórico
El deslave de Vargas ocurrió en un contexto de intensas lluvias que superaron los registros históricos, saturando los suelos y causando la catástrofe. Este evento no solo devastó comunidades enteras, sino que también evidenció la fragilidad de la infraestructura urbana y la falta de preparación para desastres naturales.
En las décadas posteriores, las autoridades han implementado medidas para mitigar riesgos similares, aunque la recuperación total del estado Vargas sigue siendo un desafío.
Reflexión 25 años después
Hoy, a 25 años del desastre, los venezolanos recuerdan con dolor a las víctimas y reflexionan sobre la importancia de estar preparados para enfrentar fenómenos naturales extremos. La tragedia de Vargas no solo dejó pérdidas humanas incalculables, sino que también marcó un antes y un después en la historia de la nación.
Vía Unión Radio
