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La Unión Europea sanciona funcionarios del TSJ
En el marco de una serie de medidas contra el régimen de Nicolás Maduro, la Unión Europea ha impuesto nuevas sanciones a 15 funcionarios, incluida la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia.
Este viernes, la Unión Europea aprobó nuevas sanciones contra la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ), Caryslia Rodríguez, y catorce funcionarios venezolanos más. Las medidas, que afectan a altos representantes del régimen de Nicolás Maduro, fueron publicadas en el Diario Oficial de la UE.
Las nuevas sanciones de la UE forman parte de una serie de medidas adoptadas para presionar al gobierno venezolano ante las continuas denuncias de violaciones de derechos humanos y la falta de democracia en el país. Esta acción, que también incluye la congelación de activos y la prohibición de viajar a la UE, afecta directamente a los altos funcionarios que han estado vinculados al sistema judicial y otras instituciones clave bajo el mandato de Maduro.
Según un portavoz de la UE, «estas sanciones buscan hacer rendir cuentas a los responsables de la represión política y la falta de independencia judicial en Venezuela». Además, el comunicado señala que estas medidas se mantienen dentro de la estrategia europea para promover la democracia y los derechos humanos en la región.
En diciembre de 2024, la UE había adelantado la posible inclusión de Rodríguez en la lista de sancionados, una decisión que finalmente se materializó tras la investidura presidencial de Maduro. La presidenta del TSJ ha sido señalada por su rol en la supuesta manipulación del sistema judicial en favor del oficialismo.
La comunidad internacional ha mostrado su preocupación sobre la falta de independencia del poder judicial en Venezuela, especialmente durante los últimos años, con el TSJ actuando en beneficio del gobierno de Maduro en varias ocasiones.
Esta sanción reafirma el compromiso de la UE en su política hacia Venezuela y su disposición para continuar presionando por cambios democráticos en el país. Las medidas, sin embargo, no parecen haber alterado la postura del gobierno venezolano, que considera las sanciones como parte de una agresión externa contra su soberanía.
El gobierno de Maduro ha mantenido una postura firme frente a las sanciones internacionales, acusando a la UE y a otros actores internacionales de interferir en los asuntos internos de Venezuela.
Vía EFE
