Un paraíso llamado Canaima

Por: Jaime Largo.– Cuando hablamos de Venezuela, inmediatamente nuestros pensamientos vuelan a través de su hermosa variedad geográfica, donde sus parajes pueden ser tan diferentes como el día y la noche, como la luna y el sol. Dicho lo anterior, nuestra aventura de hoy será para conocer un poco más de un icónico lugar, un paraíso terrenal que engloba una de las vistas y paisajes más hermosos y particulares del mundo entero. Nos referimos a ese lugar de ensueño real llamado Canaima. A esta belleza natural podemos acceder por aire, tomando un vuelo desde Caracas hacia su aeropuerto local en el estado Bolívar, o viajando por tierra desde Ciudad Bolívar o Santa Elena de Uairén.

Canaima es uno de los mejores y más delicados tesoros a nivel mundial, y debido a su importancia fue instaurado el 12 de junio de 1962, siendo también declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994. Protegido como reserva natural, cuenta con abruptos relieves únicos en todo el mundo, como lo son nuestros tepuyes, que son especies de mesetas de millones de años de antigüedad conformadas por paredes verticales y cimas planas. Estas formaciones son rocas de arenisca que datan del período Cretácico, con una antigüedad geológica comprendida entre 1.500 y 2.000 millones de años, lo que las proyecta como las formaciones más antiguas del planeta, conocidas comúnmente como el Macizo Guayanés.

Además, su valor es incalculable debido a su relevancia geográfica, su riqueza en atractivos naturales, características geológicas, fauna y flora de las mayores en diversidad. Por esta razón, y por su extensión de aproximadamente 30.000 km², está catalogado como uno de los parques nacionales de mayor tamaño en el mundo, teniendo como vecinos colindantes a Brasil y Guyana.

Es un territorio sagrado de la etnia pemón, la cual habita el lugar, plagado de tepuyes, ríos y cascadas, en al menos un 65% de su incomparable grandeza. Canaima ofrece una gran y singular importancia ya que es un testimonio palpable de la evolución de nuestro planeta, por estar conformado por la estructura geológica más antigua de Venezuela y de los orígenes de nuestro mundo, conjuntamente con el Escudo Brasileño y la Amazonia.

Conociendo un poco más de lo que nos ofrece este maravilloso lugar de nuestra geografía, es relevante mencionar que más del 65% del parque cuenta con mesetas rocosas conocidas como tepuyes, unas formaciones únicas en el mundo y localizadas acá mismo en Venezuela. Entre sus atractivos turísticos y naturales podemos nombrar al Salto Ángel o Kerepakupay Vená en lengua pemón, considerado la caída de agua más alta del planeta, con una altura que alcanza los 979 metros y una caída libre de 807 metros que desembocan en espectaculares pozos y lagunas. Este salto es alimentado por el río Carrao y forma parte de la cuenca del río Orinoco, cercano a la localidad de Kamarata. Es muy conocido por uno de sus principales afluentes, el río Churún. Este parque también cuenta con la Laguna de Canaima, desde donde puede apreciarse su magnificencia con sus aguas de fondo.

Igualmente, podemos disfrutar de otros atractivos como el Salto del Yuri, el Auyantepuy, la Isla Orquídea, la Isla Ratón, el Salto El Sapo y los Rápidos de Mayupa. Sin lugar a duda, los tepuyes son una de las mayores atracciones de este lugar, destacando los más conocidos: el Monte Roraima y el Auyantepuy. Estos son lugares sumamente frágiles y sagrados, al igual que todo el ecosistema que los rodea. El lugar cuenta con campamentos y guías especializados para el disfrute seguro de los visitantes. El lado negativo son los altos costos que representa conocerlo.

Son muchos los atractivos naturales únicos que posee este maravilloso y enigmático lugar, que en otras entregas ampliaremos. Venezuela es una tierra de gracia que debemos proteger y cuidar para las generaciones futuras.

Jaime Largo. Animalista, amante de la naturaleza, senderista, vicepresidente Fundación Colinas de Carrizal.

Correo: jaimel2010@gmail.com @caminandoconjaime2 @jaimelargo2021

Aquí más contenido del autor