América Latina
Muere escolta de la vicepresidenta de Guatemala tras ataque
Ingrid Morente, capitana del Ejército de Guatemala y escolta de Karin Herrera, falleció tras un ataque armado registrado en la capital guatemalteca.
La capitana segunda del Ejército de Guatemala, Ingrid Morente, quien formaba parte del equipo de seguridad de la vicepresidenta Karin Herrera, falleció este miércoles debido a las heridas sufridas durante un ataque armado en la Ciudad de Guatemala.
El Ejército de Guatemala informó que Morente perdió la vida en el Hospital Militar tras permanecer 12 horas en cuidados intensivos. Según el reporte castrense, ingresó con múltiples heridas en brazos y tórax provocadas por el ataque.
El incidente ocurrió en una de las avenidas más importantes de la capital, cuando Morente conducía su vehículo y fue interceptada por dos atacantes que se trasladaban en una motocicleta. El ataque quedó registrado por la cámara de un vehículo cercano, lo que podría ser clave para identificar a los responsables.
Reacciones oficiales
La vicepresidenta Karin Herrera expresó su pesar por la pérdida de la capitana Morente a través de su cuenta oficial en X: “Lamento de corazón el fallecimiento de Ingrid (…) agradezco profundamente su trabajo y dedicación por Guatemala”.
El Ejército y las autoridades locales han condenado este hecho y han prometido intensificar las investigaciones para dar con los responsables.
El ataque contra la capitana Morente ocurre en un momento de creciente preocupación por la seguridad en Guatemala, donde los hechos de violencia y el uso de motocicletas para perpetrar crímenes se han vuelto frecuentes. Las autoridades han señalado que se están revisando los registros de cámaras de vigilancia en la zona para esclarecer el caso.
Ingrid Morente tenía una destacada trayectoria dentro del Ejército de Guatemala y su rol como escolta de la vicepresidenta reflejaba su compromiso con la seguridad nacional.
Impacto y cierre
Este incidente ha generado indignación y tristeza en diversos sectores del país, además de reavivar el debate sobre la seguridad en las calles. La población exige medidas más efectivas para garantizar la protección de los ciudadanos, especialmente de los funcionarios públicos y sus equipos de seguridad.