Personas tóxicas

Por: Lumhaniel.- Cuando sientes que el ambiente se enrarece, que la energía se pierde y que los acontecimientos comienzan a marchar mal, seguramente estás en presencia de una o varias personas tóxicas. Las personas tóxicas tienen comportamientos específicos que, si no los percibimos, pueden causar muchas perturbaciones en nuestras vidas.

Las personas tóxicas experimentan un gran sentimiento de frustración cuando observan que una o varias personas, en cualquier ámbito de la vida, sobresalen por su labor, desempeño y efectividad. Es entonces cuando ponen en práctica la manipulación, la mentira y las medias verdades. Pueden asumir el papel de víctimas ante superiores o líderes de grupo con tal de dañar la reputación de quien consideran por encima de su nivel.

La manipulación puede ser tan sutil y compleja que, difícilmente, se puede identificar. Estas personas pueden tener muchas dificultades para empatizar con los demás; no obstante, pueden fingir interés en iniciativas que parezcan orientadas al altruismo y al bienestar del grupo, solo con el propósito de ganar adeptos de mente débil que secunden sus planes. Generalmente, son insensibles al sufrimiento ajeno, aunque pueden fingir solidaridad y camaradería.

Las personas tóxicas son incapaces de formar relaciones profundas y verdaderamente significativas. Todo gira en torno a sus malsanos intereses; por lo tanto, son capaces de fingir con tal facilidad que, difícilmente, se perciben sus malas intenciones.

El reconocimiento de los patrones de conducta de estas personas representa nuestra tabla de salvación si queremos enfrentar y defender nuestra postura. Y digo “si queremos” porque, en la mayoría de los casos, no vale la pena entablar estas batallas, tomando en cuenta que, hagan lo que hagan estos personajes, jamás lograrán salvarse del karma, que, más temprano que tarde, les cobrará con todo rigor.

Cuando nos topamos con este tipo de personas, debemos descifrar el mensaje que nos está enviando el universo y, haciendo honor a la máxima “cediendo también ganamos”, podemos marcar distancia y buscar nuevos horizontes que, con toda seguridad, nos darán la oportunidad de demostrar nuestra capacidad, talento y preparación.

No insistamos en tratar de cambiar a nadie, porque los únicos cambios que podemos lograr son aquellos que hagamos en nosotros mismos. Recordemos que cualquier situación incómoda que enfrentemos en los diferentes ámbitos de la vida, al final se convierte en un estímulo para asumir nuevas perspectivas que, sin duda, nos llevarán a donde realmente debemos estar.

Retirarnos a tiempo representará la mejor opción, tomando en cuenta que existen leyes inexorables que actúan para que asumamos nuestro verdadero camino. Y, definitivamente, este tipo de personas pasan a ser los mejores maestros, los que nos empujan hacia el sendero que, como almas, tenemos asignado.

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Lumhaniel: Psicoastrólogo, sanador energético integral, psicoterapeuta de familia y pareja, sanador con Archivos Akáshicos, escritor, cineasta, productor de radio y TV.

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