La cantante y actriz británica Marianne Faithfull falleció este jueves a los 78 años, según confirmó su portavoz en un comunicado. Con una carrera que abarcó seis décadas, Faithfull dejó una huella imborrable en la historia del rock y el cine.
Su tema As Tears Go By, escrito por Mick Jagger y Keith Richards, la catapultó al estrellato en los años 60. Fue musa de los Rolling Stones, tuvo una relación con Jagger y vivió una vida marcada por la música, el cine y las adversidades personales.
De la aristocracia al estrellato
Nacida en Londres en 1946, Faithfull descendía de la nobleza austriaca por parte de su madre. Su carrera artística despegó en 1964 tras ser descubierta en una fiesta de los Rolling Stones por el mánager Andrew Loog Oldham.
Ese mismo año, su sencillo debut As Tears Go By ingresó al top 10 de las listas del Reino Unido. Paralelamente, incursionó en el cine con películas como La chica de la motocicleta y Hamlet, donde trabajó junto a Orson Welles y Alain Delon.
Un camino lleno de altibajos
Considerada musa de los Rolling Stones, inspiró temas como Wild Horses. Su relación con Jagger duró cuatro años, pero en 1970 su vida dio un giro drástico. La adicción a las drogas la llevó a perder la custodia de su hijo y a vivir en la calle.
En 1979, Faithfull resurgió con el álbum Broken English, que le valió una nominación a los Grammy. Con este trabajo, logró dejar atrás su pasado de excesos y recuperar su prestigio en la industria musical.
Problemas de salud y su lucha hasta el final
En 2006, la cantante fue diagnosticada con cáncer de mama y se sometió a una cirugía. Un año después, reveló que padecía hepatitis C desde hacía más de una década. En 2020, contrajo COVID-19 y pasó semanas hospitalizada.
A pesar de estos desafíos, Faithfull continuó activa en la música, manteniendo su estatus como una de las artistas más influyentes del rock británico.
Su legado perdura en la historia de la música y el cine, recordada como una artista icónica que transformó su dolor en arte.
Vía EFE
