Venezuela busca reforzar relaciones con China para reestructurar crédito y potenciar ventas de petróleo

Funcionarios chinos y colaboradores cercanos al presidente Nicolás Maduro se reunieron en Caracas para discutir la reestructuración de la línea de crédito de larga data de Venezuela y explorar posibles áreas de colaboración. Según fuentes anónimas citadas por Bloomberg, las telecomunicaciones y el petróleo fueron algunas de las áreas discutidas.

Para Maduro, una mejora en las relaciones con China significaría un poderoso aliado y un nuevo conducto para las ventas de petróleo, además de una mayor influencia ante los Estados Unidos. Venezuela tiene las mayores reservas de petróleo conocidas en el mundo, pero las sanciones internacionales han paralizado su capacidad para venderlo.

En una transmisión en vivo, el presidente Maduro dijo que «las relaciones entre China y Venezuela han alcanzado su mejor nivel de confianza mutua, cooperación y trabajo», y que «hay que profundizar cada vez más nuestras relaciones estratégicas con China». El acercamiento también coincide con el proceso de normalización de la economía venezolana después de años de recesión, durante los cuales los lazos con China quedaron suspendidos, una pausa que se agravó por la pandemia de covid-19.

Desde 2007, China se convirtió en un importante acreedor para Venezuela, proporcionando fondos para proyectos de infraestructura y petróleo. Los datos públicos sugieren que Pekín prestó más de 60.000 millones de dólares en créditos respaldados por petróleo hasta 2015, lo que representa un nivel de inversión diplomática y financiera sin precedentes en América Latina.

El apoyo de China fue crucial para el proyecto político del chavismo, llenando un vacío de inversión y seguridad causado por el distanciamiento entre Caracas y Washington durante décadas. La colaboración incluyó carreteras, puentes, centrales eléctricas y fábricas de procesamiento de alimentos, aunque muchas de ellas nunca se terminaron o ya no están en uso.

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