Entretenimiento y cultura
Williams su muerte transformó la percepción de la salud mental
Hace 10 años, la muerte de Robin Williams sacudió a Hollywood, revelando la gravedad de la demencia que padecía. Su partida marcó un antes y un después en la forma en que las celebridades y el público abordan la salud mental.
El 11 de agosto de 2014, Robin Williams, célebre actor y comediante, fue encontrado sin vida en su hogar en Tiburón, California, tras haberse suicidado. Su fallecimiento sorprendió al mundo, y aunque inicialmente se atribuyó su muerte a la depresión, pronto se reveló que padecía demencia de cuerpos de Lewy, una enfermedad neurodegenerativa que le causó ansiedad, paranoia y una profunda desesperación.
En la última década, la percepción de los problemas de salud mental en Hollywood ha cambiado significativamente. Mientras que en el pasado estos temas eran tabú, hoy en día, figuras públicas como Selena Gómez, Katy Perry y Shawn Mendes hablan abiertamente sobre sus luchas personales, reflejando un cambio cultural en la industria.
La lucha secreta de Williams
Williams, conocido por su versatilidad actoral en películas como «Good Morning, Vietnam» y «Good Will Hunting», luchó en silencio contra la demencia de cuerpos de Lewy, que se diagnosticó erróneamente como Parkinson. Su esposa, Susan Schneider, compartió que el actor hubiera pasado sus últimos años en un centro psiquiátrico si hubiera sobrevivido. Este diagnóstico, revelado tras su muerte, ha ayudado a visibilizar esta compleja condición.
A lo largo de su carrera, Williams fue un ícono de la comedia, pero detrás de su éxito, lidiaba con una vida marcada por las adicciones y la tristeza. Su batalla contra el abuso de sustancias comenzó en la década de 1980, con periodos de sobriedad y recaídas, la última de ellas en 2006.
Nacido en Chicago el 21 de julio de 1951, Williams inició su carrera en televisión antes de saltar a la gran pantalla en 1980 con «Popeye». Su éxito llegó en 1987 con «Good Morning, Vietnam», que le valió su primera nominación al Óscar. A lo largo de su carrera, fue nominado en tres ocasiones más, ganando el premio como mejor actor de reparto por «Good Will Hunting» en 1998.
El legado de Robin Williams
El legado de Robin Williams sigue vivo, no solo por sus memorables interpretaciones, sino también por el impacto que su trágica muerte ha tenido en la forma en que se abordan los problemas de salud mental en Hollywood. Su vida y obra continúan siendo un recordatorio de que detrás de la risa, a menudo se ocultan luchas profundas e invisibles.
Vía EFE
