Cierre del consulado de Venezuela en Chile dificulta expulsión de migrantes

El director del Servicio Nacional de Migraciones de Chile, Luis Eduardo Thayer, declaró este jueves que el reciente cierre del consulado de Venezuela en Santiago impide la expulsión de migrantes venezolanos. Esta medida, pendiente para aproximadamente 30.000 personas, obliga al gobierno chileno a centrar sus esfuerzos en otras nacionalidades.

“Desde hace varios años enfrentamos dificultades con la migración irregular, una situación que se intensificó durante la pandemia. Ahora, nos encontramos con un volumen de migrantes irregulares que el país no había experimentado antes”, comentó Thayer en una entrevista con Radio Pauta.

Preocupación por ola migratoria venezolana

Thayer admitió que el gobierno chileno está preocupado ante la posibilidad de una nueva ola migratoria desde Venezuela, motivada por la crisis que atraviesa el país caribeño. Aunque aclaró que actualmente no se registra un aumento masivo de migrantes venezolanos, consideró que es un escenario posible, tomando en cuenta experiencias previas.

“No es algo que esté ocurriendo hoy, no estamos viendo un aumento significativo de personas en situación irregular, pero es algo que eventualmente podría pasar”, explicó el funcionario.

Aumento de la migración irregular en Chile

La migración irregular en Chile no es un fenómeno reciente, pero ha crecido notablemente en los últimos años debido a las crisis en varios países de la región. Según la Policía de Investigaciones (PDI), unas 44.000 personas ingresaron de forma irregular a Chile en 2023. La mayoría de los migrantes provienen de Venezuela, seguido por ciudadanos de Perú, Haití y Colombia, según cifras del Gobierno chileno.

Chile alberga aproximadamente 1,4 millones de migrantes, lo que representa más del 7% de su población. De ese total, los venezolanos constituyen el grupo más numeroso.

Dificultades para ejecutar expulsiones

La ministra del Interior de Chile, Carolina Tohá, presentó ante la Comisión Investigadora del Crimen Organizado de la Cámara de Diputados que cerca de 28.000 personas en Chile tienen órdenes de expulsión, algunas emitidas hace más de ocho años.

“Esas personas siguen circulando por el territorio nacional. Mientras no se ejecute la expulsión, no tenemos control sobre su paradero ni sabemos nada de ellas”, reconoció Tohá durante su comparecencia el pasado 30 de mayo.

El cierre del consulado venezolano en Santiago agrava esta situación, ya que complica los procedimientos necesarios para deportar a los migrantes de esa nacionalidad.

Vía Unión Radio