CURUCUTEANDO / Genios muy malvados de la historia

La historia demuestra que muchos de los pensadores y creadores más brillantes de la humanidad también arrastran comportamientos cuestionables y actitudes deplorables.

Por: Edicta Gómez Merchán.- Contribuir al desarrollo humano, ya sea a través de las ciencias, el arte o cualquier otra forma de producción y registro del conocimiento, indiscutiblemente transforma a una persona en alguien importante, cuyo nombre merece ser recordado. Sin embargo, esto no implica necesariamente que se le recuerde como una buena persona.

Entre los nombres infaltables que protagonizan prácticamente la historia de la humanidad, aquellos recordados por su benevolencia, buen carácter o empatía son, en realidad, los menos. En cambio, las personalidades menos agradables abundan entre los genios que han dado forma al mundo en que vivimos hoy, ya sea como artistas, políticos, filósofos, científicos, inventores y más. Esto no es una novedad: todos sabemos que así ha sido, es y será.

Los genios pueden ser tan malos como cualquier otra persona, e incluso peores, debido a la influencia que ejercen, su ego y, sobre todo, el poder que detentan.

Virginia Woolf:

Virginia Woolf, una de las escritoras más importantes de la historia —y sin duda una figura clave que llevó el nombre de la mujer a lo más alto en una industria dominada por el machismo—, también tiene aspectos controversiales en su legado. Aunque parece admirable, Woolf era una persona profundamente elitista, llegando a discriminar abiertamente a quienes consideraba de clase social inferior.

En su perspectiva, existía una clase social superior con el derecho de holgazanear y disfrutar de la lectura, mientras que, por otro lado, estaba la servidumbre. Tras su muerte, se descubrieron diarios donde expresaba su desprecio hacia el personal doméstico y su percepción de que la clase trabajadora era inherentemente «estúpida».

Bobby Fischer

Fue considerado el mejor jugador de ajedrez del mundo, un título que le dio gran fama. Ganó los torneos más prestigiosos, superando a figuras ya establecidas en el campo. Aunque fue reconocido como el mejor ajedrecista de todos los tiempos por su brillantez mental, en lo que respecta a su bondad personal, dejó mucho que desear.

Fischer se hizo famoso por aplastar a sus rivales en el tablero, mostrando una sorprendente capacidad lógica y una destreza mental única. Sin embargo, también expresó opiniones deplorables, como su apoyo al atentado contra las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001. Además, fue un declarado antisemita, y su actitud hacia los judíos fue profundamente hostil.

De manera irónica, Fischer podría haber sido de origen judío. Según algunos reportes de la prensa judía, el atormentado genio del ajedrez veía a los judíos como «inmundos, mentirosos y bastardos». Se obsesionó con el Tercer Reich (la Alemania nazi) y no dudó en difundir su antisemitismo públicamente.

Isaac Newton

El padre de la Ley de Gravitación Universal, se atribuyó logros que no le pertenecían. Por rivalidades personales, llegó incluso a «borrar» a un científico de los libros de historia. Newton, sin duda, es uno de los más grandes genios y científicos de todos los tiempos. Descubrió fenómenos fundamentales, como las bases matemáticas de la gravedad, aunque algunas de las teorías fundamentales que desarrolló sobre la luz y la gravitación ya habían sido planteadas previamente por Robert Hooke.

La relación entre Newton y Hooke estuvo marcada por una rivalidad constante. Ambos discutían sobre si la luz era una partícula o no, y las tensiones aumentaron cuando Newton presentó su teoría de la gravedad. Hooke, que ya había trabajado en el tema, pensaba que merecía reconocimiento por sus contribuciones. Sin embargo, Newton nunca le dio crédito y, por el contrario, se dedicó a desprestigiarlo y a descalificarlo en sus escritos.

Después de la muerte de Hooke, la animosidad de Newton persistió. El odio era tan evidente que, tras la muerte de su rival, Newton destruyó el único retrato que tenía de él, alegando que Hooke era una persona amargada que se atribuía el mérito de descubrimientos ajenos.

Nikola Tesla

Hablar de Nikola Tesla es algo delicado, ya que se ha convertido en un verdadero «santo patrón» de la ciencia. Fue uno de los genios más grandes que la humanidad haya visto jamás y, sin duda, un gran visionario. Sin embargo, no podemos ignorar su lado oscuro. Tesla fue un firme defensor de la eugenesia, una teoría creada por Francis Galton, que promueve la idea de seleccionar a los mejores individuos, capaces de continuar con la creación de una raza humana superior. Esta práctica se basaba en elegir a los «mejores humanos para procrear» y dejar de lado a los considerados «indeseables».

Según la eugenesia, debería existir un control social que excluyera a quienes padecen enfermedades o malformaciones, con el fin de promover el enriquecimiento de futuras cualidades raciales. En 1935, mientras los nazis practicaban sus atrocidades, Tesla hizo predicciones en la revista Liberty, donde afirmó que «necesitábamos dejar de hacer personas inferiores». Creía que, en el pasado, la supervivencia de los más aptos era la norma, pero que, con el tiempo, la humanidad se había vuelto complaciente, permitiendo la supervivencia de los más débiles. En sus declaraciones, mencionó que debíamos empezar a «eliminar las tensiones menos deseables».

Nikola Tesla también fue una persona poco agradable en muchos aspectos. No nació para hacer el mal, pero sus problemas personales, como su baja autoestima y su incapacidad para conectar emocionalmente con los demás, contribuyeron a que no pudiera tener una vida más equilibrada. Nunca se casó ni tuvo hijos, y sus altas exigencias hacia sí mismo y hacia los demás, posiblemente, fueron factores que afectaron su vida personal.

John Lennon

Fue uno de los más grandes genios y personalidades de la música. Se hizo famoso inicialmente como parte de The Beatles, convirtiéndose en un referente de paz y amor. A día de hoy, todavía es considerado el ídolo más grande por muchas personas. Sin embargo, también tenía un lado oscuro.

Varios informes a lo largo de los años han revelado que John Lennon fue un gran sexista, y que mantenía la costumbre de agredir físicamente a su primera esposa, Cynthia. Él mismo lo reconoció en una entrevista de 1980 con la revista Playboy, aunque públicamente insistió en declarar su amor por ella. En casa, sin embargo, la realidad era muy diferente: no solo golpeaba a las mujeres, sino que se jactaba de ello.

Lennon llegó a decir que una de las mayores razones para predicar la paz era que «las personas más violentas son las que acaban eligiendo el amor y la paz». Invitaba a imaginar un mundo donde todos viviéramos en paz y felicidad, pero en sus propias relaciones amorosas, su comportamiento violento contrastaba con sus predicas de armonía. Gracias a su fama, este aspecto oscuro de su carácter fue ocultado, y su legado quedó marcado principalmente por su mensaje de paz.

William Golding

Es uno de los mayores genios de la dramaturgia, autor del best-seller “El señor de las moscas”, ganador del Premio Nobel de Literatura. El hecho es que, según sus propios escritos, tuvo varios problemas graves.

A los 18 años, mientras viajaba por Oxford, intentó abusar de una niña que solo tenía 14 años, lo cual explicó todo en unas memorias que permanecieron desconocidas hasta el día de su muerte; sin embargo, intentó disculparse echando la culpa a la víctima, afirmando que la niña era “depravada por naturaleza” e incluso tuvo el coraje de afirmar que ella parecía “querer sexo duro”, por lo que pensó que sería mejor insistir, pero se asustó cuando la chica se escapó.

Realmente es lamentable saber que uno de los más grandes genios de la literatura pensara de esta manera.

Aristóteles

Este hombre en el que se basan las teorías de varias ciencias, fue más que generoso al entregar tantos conocimientos y un increíble legado a la historia, pero también tenía un lado oscuro.

Aristóteles era un misógino, término que se utiliza para referirse a las personas que odian a las mujeres. Según él, la mujer existía para ser una sirviente del hombre, a quienes se les debía dar menos comida y a quienes describió como una versión humana incompleta.

Mucha filosofía, matemáticas y conocimientos, pero en el mundo de hoy, Aristóteles sería considerado un gran imbécil.

Thomas Edison

Poseía un carácter ruin y malintencionado. Famoso por sus inventos, Thomas Edison era un hombre muy respetado, pero eso no significaba que él respetara el trabajo de otros, ya que simplemente se los robaba y los presentaba como suyos. Una de sus principales víctimas fue Nikola Tesla.

Edison no solo era un ladrón intelectual, sino que también era un tipo muy cruel con los animales, hasta el punto de llegar a matar varios cachorros de perro para probar el poder de sus inventos e incluso electrocutar un elefante para desacreditar a Tesla. Hoy en día, eso sería perseguido.

Gustave Flaubert

Autor de la obra Madame Bovary, una de las primeras novelas sobre el matrimonio burgués, no ofrece una historia de amor, sino una reflexión sobre la mediocridad, el aburrimiento y la desilusión. Las banalidades de la vida cotidiana matrimonial contrastan agudamente con las ideas románticas de Emma, siendo Flaubert uno de los más grandes novelistas de la historia y un artista muy complejo.

Siempre obsesionado con alcanzar la perfección en sus obras, para él ningún aspecto estético o artístico podía quedar descuidado. Claro que esto no está mal, pero el hecho es que el detallista Gustave Flaubert era un pedófilo y un pederasta que con frecuencia pagaba por tener sexo con niños, lo que resulta ser algo muy despreciable.

James Cameron

Se dice del afamado director que, con películas como Titanic, Terminator y Avatar, entre otras en su historial, parece transformar en oro toda producción cinematográfica que cae en sus manos. Sin embargo, su gran talento está acompañado de un ego aún más grande.

James Cameron no tiene reparos en ver al resto con inferioridad. Famosa es su frase: “Cualquiera puede ser un buen padre o esposo, pero solo cinco personas en el mundo pueden hacer lo que yo hago, y prefiero eso.” Ahora se entiende por qué se ha divorciado cuatro veces.

Richard Wagner

Fue un talento musical indiscutible que nos regaló grandes sinfonías y óperas, pero también un ser humano despreciable. El excepcional Richard Wagner era un reconocido antisemita y profundamente racista, siendo una de las grandes inspiraciones para Hitler, quien lo consideraba un gran amigo y un ícono del nefasto nacionalismo alemán.

Para él, la sociedad occidental estaba condenada por el mestizaje. Por si no fuera suficiente, Wagner tuvo como mentor a otro genio de la música: Franz Liszt. Wagner tuvo una relación con la hija casada de Liszt, a quien tuvo dos hijos en secreto mientras ella seguía con su marido.

Créditos:

Wikimedia Commons

Por: Edicta Gómez Merchán

Educadora / Comunicadora

Aquí más contenido del autor