América Latina
Petro suspende diálogos con el ELN tras ola de violencia
La decisión surge tras enfrentamientos entre el ELN y disidencias de las FARC en el Catatumbo, dejando 30 muertos, incluidos firmantes del acuerdo de paz.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, suspendió los diálogos con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) luego de una escalada de violencia en el Catatumbo que ha dejado 30 muertos. Entre las víctimas se encuentran cuatro firmantes del acuerdo de paz de 2016.
La decisión fue anunciada por Petro a través de su cuenta en la red social X. “Se suspende el proceso de diálogo con este grupo, el ELN no tiene ninguna voluntad de paz”, declaró el mandatario. Esta medida marca un giro significativo en los esfuerzos del gobierno para alcanzar una solución negociada con los grupos armados del país.
Lo que ha cometido el ELN en el Catatumbo son crímenes de guerra.
Se suspende el proceso de dialogo con este grupo, el ELN no tiene ninguna voluntad de paz.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 17, 2025
La violencia se intensificó el jueves con enfrentamientos entre el ELN y el Estado Mayor Central (EMC), una de las principales disidencias de las extintas FARC. El Catatumbo, una región estratégica por su ubicación fronteriza y la presencia de cultivos ilícitos, se ha convertido en un foco de conflicto entre grupos armados que buscan controlar el territorio.
Analistas locales han señalado que este tipo de enfrentamientos compromete los avances en los acuerdos de paz y plantea nuevos desafíos para el gobierno. “La suspensión de los diálogos demuestra la dificultad de negociar con actores armados mientras persisten dinámicas violentas en el territorio”, expresó Catalina Londoño, experta en resolución de conflictos.
El gobierno de Petro había priorizado las negociaciones con el ELN como parte de su política de “Paz Total”. Sin embargo, los últimos eventos ponen en duda la viabilidad de este enfoque. Líderes sociales y comunidades del Catatumbo han solicitado mayor presencia estatal y apoyo humanitario para enfrentar la crisis.
El conflicto armado en Colombia sigue cobrando vidas, afectando especialmente a regiones rurales donde la población queda atrapada entre actores armados. La comunidad internacional, incluyendo organismos como la ONU, ha mostrado preocupación por la situación y ha instado al gobierno colombiano a buscar soluciones sostenibles.
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