El expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) anunció su candidatura a la presidencia para las elecciones del 17 de agosto de 2025, respaldado por el partido Frente para la Victoria (FPV). El líder indígena, quien perdió el control del Movimiento al Socialismo (MAS), aseguró que competirá como «candidato único» con el objetivo de “salvar Bolivia”.
Desde el Trópico de Cochabamba, su bastión político, Morales celebró la alianza con el FPV, liderado por Eliseo Rodríguez. «¡Ya tenemos el partido para participar en las elecciones!», declaró el exmandatario, quien enfrenta una orden de captura por un caso de trata agravada de personas.
Acuerdo político y estrategia electoral
El pacto entre Morales y el FPV se selló en Lauca Ñ, donde se definió que el exmandatario encabezará la fórmula presidencial. El candidato a la vicepresidencia será elegido más adelante. «La única condición es sacar de esta crisis profunda a los más pobres», afirmó Rodríguez.
El FPV es una agrupación de bajo perfil que participó en las elecciones frustradas de 2019 y en los comicios de 2020 con el pastor evangélico Chi Hyun Chung como aspirante presidencial.
Morales anunció que marchará con miles de seguidores hasta La Paz para inscribir su candidatura, aunque no precisó la fecha. «Con el Frente para la Victoria nuevamente vamos a ganar las elecciones nacionales», aseguró.
Disputa interna en el MAS y escenario electoral
El distanciamiento entre Evo Morales y el actual presidente Luis Arce se profundizó desde 2021. La lucha interna por el control del MAS derivó en la elección del dirigente Grover García como nuevo líder del partido oficialista, dejando fuera a Morales.
Mientras el MAS define su binomio presidencial, Arce aún no confirma si se postulará. No obstante, analistas lo ven como la principal opción del oficialismo debido a su control del aparato estatal y la falta de un líder alternativo dentro de su sector.
Desafíos legales y viabilidad de la candidatura
Morales insiste en que su postulación es legítima, pese a que la Constitución boliviana permite solo una reelección, continua o discontinua. Durante su mandato, gobernó tres períodos seguidos (2006-2019), lo que legalmente lo inhabilitaría para una nueva postulación.
El panorama electoral en Bolivia sigue marcado por la fragmentación del oficialismo y la incertidumbre sobre las candidaturas definitivas. Morales, sin el respaldo del MAS, busca recuperar el poder a través de una nueva sigla política.
Vía EFE